Cerebros computadoras, neuronas cultivadas e Inteligencia Artificial (IA) son parte de los retos que se abren a las empresas y sociedades.
La tecnología está redefiniendo rápidamente la comprensión del mundo y de las personas. Mucho de ello lo veremos en 2.025.
En pleno siglo XXI, la tecnología está redefiniendo rápidamente la comprensión del mundo y de las personas. Esto, que asusta a muchos, no es nuevo.
Sin embargo, las posibilidades de la tecnología hoy lucen mas… espectaculares. Avances que, hasta hace poco, pertenecían a la ciencia ficción hoy se han convertido en realidades tangibles.
En este punto debemos de ternos y pensar si dominar el fuego para meterlo en cocinas, lograr iluminar la noche gracias a la electricidad o volar no fueron, en su momento, avances igual de asombrosos.
Lo cierto es que solemos olvidar que los cambios tecnológicos no vienen solos:
- Desde la cuchara que permitió que el hombre consumiera carne en la sopa
- Hasta los robots y compuradoras
- Pasando por los vehículos, el papel, el lenguaje y la imprenta
Sea cual sea la tecnología, ha redefinido a la humanidad, a la sociedad y al mundo.
Por ello, la era de la Inteligencia Artificial (IA), también será un elemento transformador.
“La carrera en el desarrollo de las IA´s no es sólo acerca de crear tecnología más avanzada. También se trata de entender sus impactos y dirigir su curso de manera responsable”, destacó el CEO de CAT Technologies, empresa argentina líder en servicios de (BPO) y Soluciones Tecnológicas para CX, Javier Serafini.
El camino de Neuralink
Lo cierto es que, para hacer evolucionar a la Inteligencia Artificial, en cualquiera de sus variantes, hay que profundizar en el estudio del cerebro y la neurología humana.
Entre los avances más revolucionarios destacan tres campos que están transformando no solo el ámbito científico sino, también, la naturaleza de lo que significa el ser humano:
- Las interfaces cerebro-computadora (BCI)
- El desarrollo de células cerebrales cultivadas en laboratorio capaces de aprender
- Y la inteligencia artificial (IA)
Serafini cita el caso de Neuralink de Elon Musk ha realizado un increíble avance para fusionar el cerebro humano con la inteligencia artificial, a través de la tecnología de interfaz cerebro-computadora (BCI).
La tecnología de BCI de última generación llega a implantar un chip con 128 conectores directamente al cerebro de una persona.
¿Para qué? Para comunicarse, por ejemplo, con una persona que padece de cuadriplejia.
El objetivo de Neuralink es permitir que los humanos se comuniquen directamente con las máquinas, aumentando tal vez la inteligencia humana. Pero, fundamentalmente, tratando trastornos neurológicos.
En última instancia, se procura lograr una simbiosis con la IA.
La búsqueda de esta tecnología refleja una carrera contra las limitaciones de la evolución biológica. Intenta proyectar dicha evolución hacia un futuro, donde las capacidades intelectuales podrían ser expandidas exponencialmente.
La era de Matrix, al parecer, comienza. Por fortuna, lo hace en su aspecto más luminoso como lo es el BCI.
Hacia una mejor IA
En paralelo con el desarrollo de las BCIs, otro avance revolucionario es el uso de células cerebrales cultivadas en laboratorio para interactuar con entornos digitales. Una demostración notable de esto lo dieron científicos australianos logrando que células cerebrales cultivadas jugaran el clásico videojuego Pong.
Estas neuronas cultivadas en laboratorio representan un paso incipiente hacia la integración de sistemas biológicos con mundos digitales. Ello sugiere un futuro donde la división entre los reinos biológicos y digitales se ve cada vez más difusa.
Más allá de estos avances, es seguro que durante 2.025 veremos evolucionar a la Inteligencia Artificial (IA). A todas ellas. Cada día nuevas formas de utilización aparecen.
Todas ellas tienen un sesgo de origen que debería considerarse al determinar cual IA es la más adecuada para el desafío que hay por delante.
Las IA’s están marcadas por su capacidad para realizar tareas que alguna vez requirieron inteligencia humana como:
- La traducción de idiomas
- El reconocimiento de imágenes
- Incluso, la creación de arte
“La convergencia de estas tres vías no es simplemente una coincidencia. Cada una de estas áreas desafía nuestras nociones tradicionales de inteligencia, conciencia y el potencial para un futuro post-biológico”, destacó Javier Serafini, CEO de CAT Technologies, empresa argentina líder en servicios de (BPO) y Soluciones Tecnológicas para CX.