Intel va a prestar soporte a la memoria DDR4 en los ordenadores de gama más alta a partir del tercer trimestre de este año, según fuentes familiarizadas con los planes de la compañía. Esta nueva memoria DDR4, que lleva cinco años en desarrollo, mejorará el rendimiento del equipo, al tiempo que reducirá su consumo de energía.
También significará una disminución progresiva en la adopción de la memoria DDR3, que se incluye en la mayoría de los ordenadores portátiles, tablets y servidores actuales.
La adopción de DDR4, al nivel de la placa base y el chip, supone el primer paso para este nuevo tipo de memoria. Este apoyo en el chip debutará en la próxima generación de procesadores Xeon para servidores, con nombre en código Grantley, que estarán basado en la arquitectura Haswell de Intel y está prevista para el tercer trimestre de este año, según las mencionadas fuentes.
Los portátiles serían más rápidos y dispondrían de mayor vida útil de la batería y todo apunta a que en los próximos doce meses se incluirán en la mayoría de nuevos PC de los fabricantes. De hecho, Lenovo ya ha dicho que presentará nuevos servidores, basados en chips Grantley, en el tercer trimestre de este año.
No obstante, según publica la edición estadounidense de PCWorld, Intel ha declinado hacer comentarios sobre el soporte a las memorias DDR en sus chips.
DDR (siglas de doble tasa de datos) y DRAM (memoria dinámica de acceso aleatorio) es la tecnología de memoria principal que utilizan los ordenadores, servidores y dispositivos móviles actuales y su utilidad se basa en que el dispositivo no conserva la información, una vez que se apaga.
Un avance respecto a las memorias actuales
Se trata de un nuevo paso con respecto a los módulos de memoria actuales y podrán verse los primeros prototipos en pocos meses. También se espera que los procesadores para equipos de sobremesa de gama alta de Intel soporten DDR4. Un portavoz de Intel ha reconocido que la compañía trabaja “con la industria” para promover el apoyo a DDR4 en sus sistemas de gama alta, aunque no ha concretado plazos al respecto.
DDR4 aporta un 50 por ciento más de ancho de banda que DDR3, con un 35 por ciento menos de consumo de energía. Ventajas que incluso podría aprovechar Apple, cuando actualice su Mac Pro, que por el momento utiliza los últimos procesadores Xeon de Intel, basados en la microarquitectura Ivy Bridge y con soporte a DDR3. Los integradores de sistemas ya han probado las primeras placas con memoria DDR4.
Los dispositivos móviles tardarán tiempo en integrar memorias DDR4, ya que los modelos actuales de tablets y smartphones apenas están equipados con versiones DDR3 de baja potencia, llamadas LP-DDR3. La Organización de estándares relativos a las memorias (JEDEC) aún está elaborando la especificación DDR4 móvil, aunque Samsung ya ha anunciado un módulo LP- DDR4 para dispositivos móviles.
Los primeros en adquirir las nuevas memorias deberán pagar un alto precio, que irá disminuyendo según crezca su adopción. Los analistas esperan un incremento inicial del precio del 30 por ciento sobre las memorias DDR3, aunque esta distancia se reduciría un 10 por ciento en 2015.
Las nuevas memorias serán especialmente indicadas para bases de datos de gama alta y para correr programas ERP, que cada vez utilizan más el proceso in-memory. También resultará útil para los cálculos complejos de los mayores superordenadores.
“Sólo se utilizará en sitios donde el rendimiento lo exija”, sostiene Dean McCarron, experto de Mercury Research . “No se incluirán en servidores web de gama baja”, concluye.
La adopción de DDR4 se ha visto retrasada porque no estaba justificada. Los precios de las memorias DRAM DDR3 se estabilizaron el año pasado y los márgenes de los fabricantes de memorias todavía resultaban atractivos, teniendo en cuenta los costes de producción que implica adoptar DDR4. Además, esta transición se ha visto perjudicada por la caída en la demanda de equipos PC de los últimos meses, lo que llevó a Intel y AMD a retrasar sus planes al respecto.
Lo cierto es que la velocidad de reloj de las memorias DDR4 alcanza los 3200MHz, muy por encima de los 2400MHz que logra DDR3, con un consumo de 1,2 voltios frente a los 1.5 voltios de DDR3. Además, se considera que la fiabilidad de DDR4 es superior a su predecesor, gracias a herramientas de diagnóstico y depuración de código que previenen los errores.
Se estima que DDR4 será la última versión de las memorias DDR DRAM, ya que hay una creciente tendencia hacia nuevas formas de memoria no volátil que permitan retener los datos. Las alternativas en curso incluyen la memoria en fase de cambio, la RAM resistiva y la RAM magnetoresistiva o MRAM.
Los fabricantes de memorias, como Micron, también las están integrando en los chips para acelerar el rendimiento y Nvidia planea apilarlas en su próximo chip gráfico, con nombre en código Volta.
Francisco Carrasco, CIO America Latina