¿Pueden ser las fintechs una oportunidad para que el uso excesivo de efectivo no siga conspirando contra el desarrollo de la banca digital?
CIO AMÉRICA LATINA | Por Elibeth Eduardo | @ely_e
Aunque América Latina debería ser una de las regiones más “homogéneas” del mundo, lo cierto es que cada país tiene sus peculiaridades que lo hacen absolutamente único.
Es llamativo que una de las economías con mayor impulso y desarrollo innovador sea tan refractaria a uno de los primeros sectores que destacaron por la adopción tecnológica en América Latina: la banca digital.
Parece un rasgo común que comparten Colombia, Argentina y México un alto porcentaje de población no bancarizada (por encima del promedio de 60% de la región) que, hasta ahora, pareciera haber conspirado contra un mayor desarrollo de la banca digital.
Esto ha creado uno de esos círculos viciosos de los que es tan difícil salir: ¿las deficiencias de los servicios ocasionan la baja bancarización o esta es la causa de la baja calidad de los servicios?
Ya hemos visto que los sistemas de pago “tradicionales” como son las tarjetas de crédito recienten el uso predominante de efectivo, incluso en el caso de la población que SÍ tiene cuentas.
Por debajo del promedio
Y es que el crecimiento de la banca digital (expresión en sí misma de la transformación del sector) son parte importante del crecimiento del PIB global.
De hecho, un estudio de la firma PriceWaterhouseCoopers señala que el número de usuarios de la banca digital se han incrementado en un 64% mientras las filas en las agencias bancarias se reducen en un 25%. Win-win.
América Latina, en general está cercana al promedio mundial en torno al 60% aunque Colombia el resultado fue muy diferente: 47% de las transacciones de la economía se hizo por Internet y sólo el 15% a través de la red de ATM.
Esta falta de “cultura” digital conspira contra un mayor desarrollo tanto de la banca digital como del mismo comercio electrónico otras expresiones de la real modernización económica.
Este fue uno de los termas abordado recientemente en el Octavo Congreso de Acceso a Servicios Financieros organizado en Cali por la Asociación Bancaria de Colombia.
“Hay muchas entidades financieras que no entienden la tecnología digital, especialmente los bancos pequeños: si no adoptan esa revolución, probablemente serán adquiridos por bancos grandes”, afirmó en tanto en su exposición como en declaraciones posteriores el autor del libro Digital Bank y presidente del Club de Servicios Financieros de Europa, Chris Skinner.
Acción colectiva
Por supuesto que el especialista asegura que no todos los bancos van a desparecer pero el fenómeno apunta hacia la concentración en donde, en ambientes competitivos, la banca multinacional suele tener ventajas.
“Colombia, según entiendo, tiene una alta inclusión financiera pero no en tarjetas de crédito, sino en servicios financieros básicos, como las cuentas de ahorro. La población rural no tiene, prácticamente, acceso a ningún servicio financiero. El segundo punto a superar es que la gente está muy acostumbrada a pagar y a hacer transacciones en efectivo, para que no haya ninguna posibilidad de que el Gobierno y las autoridades tributarias pueda hacerle seguimiento a esas transacciones”, enumeró los problemas más graves el experto.
Destacó que, en su opinión Gobierno y empresas deben proponerse el objetivo de cambiar esto a través de la generación de confianza, promoviendo que los usuarios utilicen los servicios digitales de la banca para pagos y transacciones.
Generar incentivos para ello puede funcionar así como aprovechar la banca móvil como oportunidad, haciendo alianzas con startups fintech de ser necesario.