Aunque la empresa no ha querido confirmar ni desmentir la información, The Wall Street Journal publicó que Avaya podría estar planteándose declararse en quiebra de acuerdo al capítulo 11.
Además, Avaya podría estar en proceso de llegar a un acuerdo para vender su unidad de software del centro de llamadas con el objetivo de recortar en una división que ha presentado pérdidas en los últimos tres años. Clayton Dubilier & Rice LLC, podría ser uno de los compradores de dicha unidad, tras haber participado en la más reciente llamada para una ronda de licitación de la unidad, y con lo que Avaya podría llegar a recaudar alrededor de 4.000 millones de dólares, lo que ayudaría a minimizar su declaratoria de quiebra y acogerse al Capítulo 11 de las leyes estadounidenses..
Avaya podría utilizar las ganancias de la venta para pagar parte de su deuda, mientras que otros acreedores estarían pidiendo que se canjee la deuda por acciones de la compañía cuando se reorganice tras su salida de la quiebra, de acuerdo con las informaciones publicadas. La deuda adquirida de la compañía se situó en alrededor de los 6.000 millones de dólares el 30 de junio, según documentos oficiales.
Avaya, comenzó como parte de AT & T y vende material del ámbito de las telecomunicaciones a empresas. También vende hardware y software utilizado en centros de llamadas que utilizan las empresas para comunicarse con los clientes al por menor.
La facturación de la compañía ha caído desde que comenzase la crisis financiera, que ha golpeado el gasto corporativo, y la compañía no ha publicado un beneficio anual desde el año 2007, cuando se hizo una compañía independiente.
En la región, la empresa mantiene varios negocios y servicios, y recientemente nombró a Gabriel Rodríguez como director general para México, quien desde su nuevo cargo tiene la responsabilidad de trazar la estrategia local de negocios y ventas de la empresa y reportará directamente a Galib Karim, vicepresidente de Avaya Americas International.