Los despidos continúan en Twitter. Una reducción de 350 empleados, el 9% de la nómina actual y la cancelación de su app de vídeos cortos son las últimas acciones en la compañía del pajarito azul.
Actualmente la firma tiene unos 3.860 trabajadores y no es el primer recorte laboral que experimenta la nómina de esta red social, ya en 2015, poco después de que Jack Dorsey fuese nombrado CEO permamente, Twitter se deshizo también del 8% de su plantilla.
“La reestructuración, que se centra principalmente en reorganizar nuestras ventas, acuerdos y esfuerzos de mercadeo, pretende crear mayor eficiencia a medida que avanzamos hacia nuestro objetivo de dirigirnos hacia la rentabilidad GAAP en 2017”, señala Twitter en una carta a los accionistas y publicada por varias agencias de noticias.
Adios a Vine
Sin embargo, esta no será la única medida drástica que toma la compañía de los 140 caracteres. Twitter ha anunciado que no va a seguir dando soporte a su aplicación de vídeos cortos Vine.
“No le está ocurriendo nada a las aplicación, página web o a tus Vines hoy, Te valoramos, valoramos tus vines y vamos a hacer esto de la manera correcta. Podrás acceder y descargar tus vines. Mantendremos la página online porque creemos que es importante que seas capaz de ver todos los vines increíbles que se han hecho. Te notificaremos antes de que llevemos a cabo cualquier cambio en la aplicación o en la web”, promete la directiva de Twitter en el mismo comunicado. La fecha de su cierre definitivo no se ha hecho pública por el momento.
Twitter adquirió Vine en octubre de 2012. En aquel momento, la app, no se había lanzado públicamente y solo se podía usar bajo petición, pero ya permitía capturar y compartir vídeos cortos de unos 6 segundos de duración. Posteriormente en el año 2013 la firma de microblogging la relanzó.
La filial había dejado de crecer y desde el pasado mes de marzo muchos ejecutivos la habían abandonado. Snapchat e Instagram, que se pasó de la fotografía a lo audiovisual, podrían haber sido los asesinos de la aplicación.
Con estas medidas la empresa busca hacerse lo más rentable posible para aquellos interesados en adquirirla. Sin embargo, no hay ofertas apetecibles en el horizonte empresarial. Twitter acarrea unas pérdidas anuales de 400 millones de dólares.