Un total de 200 millones de dólares invertira la corporación IBM en su sede global de Watson en Múnich, Alemania con el fin de mejorar el mercado IoT.
La empresa además ha presentado nuevas capacidades IoT para tecnología blockchain, seguridad y distintos proyectos de Watson IoT con clientes que ya empiezan a constatar resultados en torno al uso de sensores en maquinaria, equipamiento, coches, drones e incluso hospitales.
Estos 200 millones de dólares a la sede de Watson IoT en Múnich, son parte de la inversión global de 3.000 millones de dólares para llevar la computación cognitiva a la Internet de las Cosas. Se trata de una de las mayores inversiones de IBM en Europa.
IBM apunta a para responder a la creciente demanda de usuarios que buscan transformar sus operaciones mediante el uso de tecnologías IoT y de inteligencia artificial. La compañía cuenta actualmente con 6.000 clientes que aprovechan las soluciones y los servicios de Watson IoT en todo el mundo, frente a los 4.000 que tenía tan solo hace ocho meses.
La central de Watson IoT en Europa será la sede de los primeros “co-laboratorios” de la Internet de las Cosas cognitiva. En estos laboratorios industriales de co-creación, tanto clientes como socios podrán colaborar con el millar de profesionales de IBM, entre investigadores, ingenieros, desarrolladores y expertos de negocio, para impulsar la innovación colaborativa en sectores como la automoción, la electrónica, la fabricación industrial, la salud y los seguros. Así, en equipo, podrán hacer frente a los principales desafíos en sus respectivas áreas de trabajo, aplicar nuevos conceptos y tecnologías para crear soluciones IoT, probar nuevos modelos de negocio, servicios y ampliar los límites de lo posible gracias a la Internet de las Cosas.
Según Gartner, habrá 6.4 billones de “cosas” conectadas en el mundo al terminar este año. Habilitado por la computación cognitiva y la Inteligencia Artificial, el fenómeno del “Internet de las cosas” (IoT), tendrá cada vez un mayor valor para nuestra calidad de vida y será aprovechado por las compañías como parte de su transformación digital.
No será distinto en América Latina, pues estas soluciones le darán sentido al big data que nos rodea y generarán negocios eficientes ante la convergencia entre lo móvil, lo social y los sensores. Cambiarán desde la manera como nos movilizamos (con transporte inteligente como Olli) y la vida en los hogares, hasta la forma como operan los negocios.