Firmas advierten que no llegar a un acuerdo intercontinental que permita que la big data fluya a ambos lados del Atlántico seria una catástrofe.
Y es que en el mundo moderno, las catástrofes. No son sólo naturales: las hay humanas (refugiados) y hasta tecnológicas (caída mundial de internet, por ejemplo).
Frente a la posibilidad de un desastre tecnológico de proporciones épicas ocasionado por razones político-burocráticas, firmas EEUU y UE advierten de enormes consecuencias si fracasa pacto por transferencia de datos interAtlántico.
Es por ello que en una carta (vista por Reuters y recogida en una información de la agencia) dirigida al mandatario estadounidense, Barack Obama, al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y a los jefes de Estado de los 28 miembros de la UE, cuatro asociaciones empresariales advirtieron del nefasto impacto económico que tendría una interrupción del flujo de datos entre ambos bloques, a propósito del estancamiento de las conversaciones para llegar a un nuevo acuerdo marco sobre la transferencia de Big Data.
New Safe Harbour
Estados Unidos y la Unión Europea han tratado de acelerar las negociaciones sobre un nuevo marco de trabajo que permita a las empresas transferir datos personales con facilidad a través del Atlántico, luego de que el acuerdo previo fuera anulado por la principal corte europea en 2015 por preocupaciones de espionaje.
Bajo la ley de protección de datos de la UE, las compañías no pueden transferir datos personales de sus ciudadanos a países fuera del bloque con garantías de privacidad insuficientes, como la UE cataloga a Estados Unidos.
“Este tema debe ser resuelto de inmediato o las consecuencias podrían ser enormes para miles de negocios y millones de usuarios afectados“, dice la carta de la Cámara de Comercio estadounidense, BusinessEurope, DigitalEurope y el Consejo de la Industria de la Tecnología de la Información (ITI, por su sigla en inglés).
Los asociaciones empresariales solicitaron también un período de transición para cumplir con el marco de trabajo revisado destacando que, en particular para las PyMES, dependen por completo del acuerdo Safe Harbour o cualquiera que sea el nombre que se le de al acuerdo de transferencia de datos Big Data a ambos lados del Atlántico.
Por ahora, empresas estadounidenses que trabajan con Big Data – como las que proporcionan servicios de nube – han ampliado su red de oficinas en Europa para palear el limbo legal que ocasiona la legislación vigente, a la espera de la redefinición que suponga un nuevo Safe Harbour.