En México no está totalmente clara el tema de la penetración de las apps, o aplicaciones móviles para solicitar diversos servicios o productos. La controversia, según un reportaje de Excelsior.com, señala que varios sectores poblacionales, y esto debe ser tomado en cuenta, ya que la nación norteamericana ocupa el puesto sesagésimo tercero (63) entre 145 países del Índice Global de Tecnologías de la Información.
Se dice que en esta cuestión México se ubica por debajo de otros mercados emergentes similares como Corea del Sur, Malasia, China, Sudáfrica y Turquía. Fernando Gutiérrez, del Tecnológico de Monterrey, señala que hay quienes todavía se resisten a entrar en contacto con las nuevas tecnologías, sobre todo cuando hay que descargar archivos o aplicaciones para poder llevar su vida diaria de manera normal, ya que “hay muchas organizaciones que están en contra de estas aplicaciones, porque rompen ciertos paradigmas y sistemas a los que estaban acostumbrados”.
Una aplicación web es una herramienta que un usuario puede descargar para trabajar o entretenerse. Hay casos recientes, como el de los taxistas en la Ciudad de México, donde agrupaciones de choferes han denunciado la falta de regulación a los que ofrecen servicios de taxis vía aplicación digital, algo que ya ha sucedido en Colombia con Uber.
Pero incluso las aplicaciones digitales ya son útiles para solicitar servicios como taxis, compra de boletos, pedir comida y muchas otras cosas más. El profesor explica que también debe entenderse que la tecnología reconfigura el entorno; “la tecnología es un potenciador de la acción, que contribuye a una reconfiguración del ambiente y las cosas se presentan de distinta forma, entonces yo creo que también este tipo de gremios o sociedades podrían hacer uso de sistemas como los que se están ofreciendo para beneficio de sus servicios”.
El académico recuerda que en México hay un marco regulatorio en términos de actividad comercial electrónica desde hace 14 años, cuando se modificaron el Código de Comercio, el Código de Procedimientos Civiles y la Ley Federal de Protección al Consumidor, que actualmente permiten tener un poco de certidumbre en las transacciones por internet.
¿Lo virtual a lo mero macho?
Diego Ballesteros es un español socio fundador de SinDelantal.mx. que es una plataforma que desde hace dos años ofrece información sobre tres mil de los 40 mil restaurantes del Distrito Federal, Guadalajara, Monterrey, Querétaro y Puebla.
Una inversión de 60 millones de pesos le ha permitido a esta compañía ser consultada sobre los establecimientos de alimentos y recibirlos a domicilio.
“No estamos inventando nada, lo que estamos es cambiando la forma en lo que pedimos y cómo lo pedimos, porque para el usuario es más cómodo el poder comprar en línea, tener más oferta y más información o promociones, porque antes con el sistema tradicional no contaban con ello. Antes quizá llegabas a casa y tenías cuatro o cinco volantes donde siempre pedías lo mismo, o un par de volantes pegados con imanes al refrigerador y ya: ahora quizá ahora te conectas desde cualquier parte donde estés; casa u oficina, y tienes más de 100 restaurantes dónde pedir, por tanto la oferta para el usuario es increíble, eso hace improbable que alguien vuelva al sistema de llamar por teléfono”.
3 comentarios