Con la noticia de que Google Compute Engine ya está generalmente disponible, la batalla en el mercado IaaS (infrastructure-as-a-service) ha alzancado un nuevo nivel, ya que Amazon y su servicio Amazon Web Services (AWS) han acaparado la mayor parte del mercado durante los últimos años.
Google Compute Engine ha estado en el mercado por más de un año, pero volverse generalmente disponible es importante. Según Greg DeMichillie, ejecutivo de Google, esto confirma el compromiso interno y externo de la compañía con el servicio Compute Engine, lo que significa que seguirá disponible en el futuro cercano, a diferencia de otros productos de Google.
La noticia también marca una nueva fase en la industria de la computación en la nube. Google ha desplegado nuevas características en su nube IaaS. Notablemente, Compute Engine soporta cualquier tipo de sistema operativo Linux, y ofrece RHEL y SUSE Linux nativamente.
La compañía también desplegó migración en vivo de máquinas virtuales, lo que significa que los usuarios no necesitan apagar sus VMs cuando el software o el hardware sean actualizados por Google.
Mientras que Google y AWS compiten a través del mercado en la nube, cada una tiene un enfoque distinto. Amazon cuenta con características líderes en el mercado y múltiples socios ofrecen servicios sobre su nube.
Ahí es donde Amazon muestra una ventaja ante Google. En el mercado de AWS, los usuarios pueden utilizar cientos de tipos de servicios como aplicaciones empresariales desde SAP o herramientas de optimización de rendimiento de Riverbed y otros.
Otro fuerte competidor es Microsoft, con su servicio público Azure. Rackspace e IBM también cuentan con grandes ofertas en este mercado. Probablemente Microsoft compita con Amazon en el mercado empresarial, mientras que Google lo haga en el mercado de las PyMEs.
Tomando en cuenta que AWS podría generar hasta 4 billones de dólares en ingresos este año, no es sorprendente que otras compañías busquen tomar un trozo del pastel.