Alejandro Abeliansky – Sociedad del Conocimiento
Para Abeliansky,  la comunidad y las empresas, incluyendo agencias e instituciones intergubernamentales, “tienen la responsabilidad urgente de aliviar los impedimentos de nuestro paÃs para lograr el objetivo de educación para todos, nacido en la UNESCO, el cual he suscripto desde su inicio”.
“Esto requerirá que apliquemos medidas innovadoras que permitan canjear servicios por educación, para alcanzar nuevas y diversas metas de productividad mediante el aumento de la recaudación” detalla Abeliansky; y continúa al expresar que “con mayores niveles de actividad productiva, sumaremos recaudación fiscal y podremos solventar este desafÃo de la sociedad de la información y el conocimiento.”
Las empresas de servicios tendrán que desarrollar métodos innovadores y equitativos para colaborar con estas cargas y facilitar otras necesidades básicas que en gran medida permitan generar trabajo con mayor valor agregado.
Aunque los canjes de energÃa como parte de servicios básicos por educación todavÃa no ofrezcan la respuesta más adecuada para los problemas de infraestructura del paÃs y de la educación, sà ofrecen una vital fuente innovadora de fondos para garantizar la educación de los jóvenes argentinos en su totalidad, colocándolos en un plano de igualdad para acceder al conocimiento y ser parte del desafÃo de moldear un Argentina pujante.
La inversión genuina en la educación es ciertamente la trasformación más igualitaria y eficaz que puede hacer un gobierno. Los incalculables beneficios de invertir en la educación están amparados por evidencias éticas, económicas, sociales y polÃticas. Estos beneficios son cada vez más reconocidos en todos los foros globales.
La educación del pueblo favorecerá del crecimiento de la riqueza, tanto como su distribución, ya que crea las condiciones necesarias para desarrollar nuevas fuentes de ingresos. Cuanto más equitativo sea el acceso a la educación, más equitativa será la distribución de ingresos.
Desde una perspectiva social, la educación contribuye a una extensa variedad de propósitos que promueven la justicia social: desde mejorar los indicadores de salud a incluir a sectores vulnerables, a los ciudadanos más necesitados y a los pueblos originarios. La evidencia empÃrica señala que el acceso universal a la educación contribuye a eliminar barreras sociales –como la discriminación de género, clase, raza, religión y cultura– asà como los obstáculos económicos.
Para Abeliansky, “una sociedad educada está mejor instruida para poder resolver su futuro, su gobierno y las medidas que se tomen. Una sociedad bien formada es más capaz de requerir a su gobierno que rinda cuentas y certifique la transparencia.”
Author: Adolfo Manaure
Entusiasta seguidor de la tecnologÃa y las innovaciones que cambian el mundo. Director Editorial y COO en The HAP Group.