Una constante de las Navidades y comienzos de años es la lista de propósitos en la que no suele faltar el propósito del fitness.
La búsqueda de un estilo de vida saludable (y su correlato en nuestra apariencia) tiene sus propias amenazas digitales que conviene conocer.
Las dietas y el ejercicio están, sin duda, en el Top 10 de los propósitos de principios de eño.
En especial porque los centimetros de más en sitios cruciales de nuestro cuerpo suelen ensombrecer los deseos de celebrar Carnavales y veranos en la playa.
Además, está la salud y el bienestar, aspectos que han venido ganando espacio en la agenda de los latinoamericanos, como parte de la evolución de los hábitos de los latinoamericanos.
Hay que recordar, no obstante, que la crisis global de la pandemia llevo las prácticas de entrenamiento físico al mundo digital.
Como consecuencia de ello, la esperanza de ser fitness ha ganado un nuevo enemigo: la ciberdelincuencia.
“El auge del fitness y el ejercicio online ha revolucionado la manera en que las personas persiguen sus propósitos de Año Nuevo, brindando comodidad y acceso a herramientas innovadoras”, señaló el gerente de producto para el consumidor para las regiones Norte y Sur de América Latina en Kaspersky, Carolina Mojica.
En contra del fitness
La mala noticia, según la ejecutiva, es que la tendencia fitness abre oportunidades a los ciberdelincuentes sobre vulnerabilidades en dispositivos conectados, plataformas en línea y sistemas de pago digital.
Los rastreadores deportivos, por ejemplo, recopilan información sensible como:
- Peso
- Presión arterial
- Patrones de sueño
- Rutas de ejercicio
- Y ubicaciones en tiempo real
Estos dispositivos miden estos indicadores, ya que están diseñados para sincronizarse con teléfonos y computadores.
Según el estudio Resaca Digital de Kaspersky, el 45% de los latinoamericanos suele compartir su ubicación en redes sociales, lo que aumenta el riesgo de exposición.
Estos datos, aunque útiles para monitorear el progreso, pueden ser hackeados o compartidos sin autorización, comprometiendo tanto la privacidad como la seguridad de los usuarios.
Otro factor preocupante es la identidad de los entrenadores online. Los ciberdelincuentes han encontrado una oportunidad en este sector, haciéndose pasar por profesionales para ofrecer rutinas y entrenamientos personalizados.
A través de mensajes directos, envían enlaces de pago fraudulentos que pueden ser utilizados para recopilar datos financieros sensibles, como números de tarjeta de crédito o información bancaria.
En este mismo estudio de Kaspersky, el 62% de los latinoamericanos realiza transacciones financieras o pagos a través de mensajes directos en redes sociales.
Por supuesto, ello supone una mayor exposición al fraude.
Hábitos cibersaludables
Para evitar caer en estas vulneraciones de seguridad y privacidad, los expertos de Kaspersky recomiendan:
1.- Verifique la legitimidad de las plataformas y entrenadores online
Antes de realizar cualquier pago, investigue referencias, reseñas y credenciales para asegurarte de que sean confiables. Esto le ayudará a evitar fraudes o estafas.
2. – Utiliza métodos de pago seguros
Evite realizar transacciones a través de mensajes directos en redes sociales.
Opte por plataformas protegidas que garanticen la seguridad de sus datos financieros y transacciones.
3. – Configure correctamente sus dispositivos conectados
Limite los permisos de acceso a información sensible en rastreadores deportivos o aplicaciones de fitness.
Proteja sus dispositivos utilizando soluciones de ciberseguridad confiables como Kaspersky Premium, que detectan y bloquean amenazas en tiempo real.
4. – Sea cuidadoso con lo que comparte en redes sociales
Evite el oversharing: no publique información sobre su ubicación o actividades en tiempo real.
Esto reduce el riesgo de exposición y protege su privacidad frente a posibles ciberdelincuentes.
5.- Navegue solo en sitios seguros
Acceda únicamente a sitios web que utilicen conexiones cifradas HTTPS, especialmente cuando navegue o realice transacciones en línea.
Aunque esto no garantiza protección total, reduce significativamente el riesgo de robo de datos y ataques cibernéticos, al ofrecer una conexión más segura.