Estudios de Ipsos señalan lo que algunas empresas ya han anticipado, la Inteligencia Artificial (IA) es insuficiente.
Desarrollar proyectos exitosos, hasta nuevo aviso, requiere de la intervención humana, en un trabajo conjinto cuyos límites aún son difusos.
Muchas personas, autoridades y hasta algunos especialistas se siguen preguntando si la Inteligencia Artificial (IA) terminará con el trabajo como lo conocemos.
Redefinir las tareas cotidianas y los roles de la fuerza laboral tienen el potencial de transformar no solo a las empresas sino, también, a toda la sociedad.
Pero, sin importar el potencial que se ha evidenciado en la Inteligencia Artificial hay un hecho que Ipsos ha identificado gracias a sus métodos de investigación: la IA no basta.
Aunque los fanáticos de la IA se resisten a reconocerlo, lo cierto es que hoy, sin la intervención de humanos reales, incluso los algoritmos más potentes resultan insuficientes para garantizar el éxito de un proyecto.
Y esto es válido para casi cualquier tipo de proyecto y en buena parte de los roles.
“En Ipsos, no entendemos la inteligencia artificial sin la inteligencia humana. Sí, vemos un enorme valor para complementar todo lo que nuestro equipo de profesionales tiene para crear”, señaló el CEO de Ipsos Argentina, Anibal Cantarian.
El ejecutivo destacó también que el talento también ayuda, acompaña y acelera procesos de automatización de una manera extraordinaria.
Convergencia de Inteligencias
Cantarian resalta que en Ipsos no ven a la inteligencia artificial de manera aislada sino trabajando, interactúando y aprendiendo, tanto de la experiencia como de la inteligencia humana.
Sin embargo, ciertas condiciones aplican y se adecuando a los distintos tipo de industria.
Por ejemplo, las empresas del sector de la creatividad como los medios de comunicación, la publicidad y el mercadeo se cuentsn entre los que más rápidamente están adoptando tecnologias como la Inteligencia Artificial generativa (GenIA).
Estas empresas, por otro lado, tienen criterios dispares para el manejo de los elementos confidenciales.
Históricamente, seguridad y confidencialidad funcionan como las bases de la industria de investigación de mercado.
Por ello, lograr que el uso de la IA no vulnere estos preceptos se convierte en esencial. Después de todo, la reputación de las empresas de análisis depende de su credibilidad y confiabilidad.
Es por ello que Ipsos cuenta con una respuesta para este punto con Ipsos Facto, un entorno de IA seguro y confidencial.
De esta manera, todas las tareas realizadas con Inteligencia Artificial permanecen aisladas y protegidas dentro de Ipsos.
“Desarrollamos Ipsos Facto en 2023. Este es un entorno seguro y confidencial, en el cual Ipsos trabaja todo lo que es IA. Este espacio es permeable de afuera hacia adentro, pero es absolutamente impermeable de adentro hacia afuera”, explicó que AI Transformation Lead para Ipsos Argentina, Martin Tanzariello.
Desde la experiencia
La IA de Ipsos, impulsada por valores como la creatividad, la curiosidad, la ética y el rigor metodológico, busca ofrecer soluciones innovadoras a sus clientes.
Con una larga experiencia, comprenden la importancia de conectar con las necesidades y deseos reales de los consumidores para alcanzar el éxito.
Para lograrlo, se basan tanto en investigaciones como en análisis de datos relevantes, representativos y a gran escala.
La información seleccionada con la que se nutren sus soluciones de IA es crucial para garantizar la precisión y la eficiencia de los resultados y recomendaciones que ofrecen.
Los datos de Ipsos revelan al menos tres aprendizajes claves al momento de trabajar con Inteligencia Artificial (IA) en Investigación de Mercado:
1.- La clave para desarrollar soluciones IA eficaces radica en la calidad de los datos con los que se la entrena.
Es importante que estos datos sean relevantes, representativos y perdurables en el tiempo.
2.- Con frecuencia, modelos de IA estándar, incluso los grandes modelos lingüísticos (LLM), pueden presentar limitaciones al intentar entender las necesidades humanas y su comportamiento.
Sin embargo, si “humanizamos” la IA, a partir de la interacción y supervisión de sus entregables podemos potenciar los hallazgos, insights y recomendaciones para los desafíos de negocio de las empresas y marcas.
3.- La Inteligencia Artificial no es solo una herramienta analítica, también puede ser una creativa.
En los procesos de ideación la Inteligencia Artificial generativa (GenIA) cobra un rol clave, como un “integrante” más del equipo que se suma a la mesa de trabajo y ayuda a concebir más y nuevas ideas.
Foto Cortesía de Ipsos