La crisis económica internacional, está provocando un sismo con epicentro hoy en Grecia, pero con una fuerte caja de resonancia en España, Irlanda y Portugal, ocasionando una caída del PIB de Estados Unidos del 2,5 por ciento que arrastra las consecuencias de su propia crisis y del Mercado Común Europeo en 3,9 por ciento.
Estos guarismos perturbaron la confianza del consumidor, se frenaron las inversiones y se registró una señal negativa en la medición de empleo muy significativa. La tasa de desempleo abierto en los Estados Unidos en abril de 2010 alcanza al 9,7 por ciento, según cifras del Departamento de Trabajo. Hoy tienen 6 aspirantes por cada puesto de trabajo. La tasa de desempleo, se ensaña con de la población de color, y su impacto se estima en un 15,6 por ciento, para los latinos, entre 12 y 13 por ciento, y en los jóvenes, trepa a un 25 por ciento.
Desde 2009 la crisis económica internacional golpea a América Latina con gran virulencia. Se registró una caída pronunciada del PBI en toda la región, una merma en las exportaciones también afectó a la economía regional, una reducción constante en los flujos de inversión secó la plaza, sumando una caída estrepitosa del turismo con un componente acelerador como lo fue la epidemia de Gripe A y para completar el cuadro un derrumbe en las remesas migratorias, que perdieron alrededor de 7000 millones de dólares afectando a un universo de más veinte millones de familias. Sin dudas esto conformaba la receta ideal para una tormenta perfecta en América Latina.
Esta vez, tanta gimnasia en crisis benefició a la región y una batería de instrumentos innovadores de política económica, sumados a una atractiva performance de los últimos años, en donde se registró un 4,7 por ciento de crecimiento interanual amortiguaron el golpe. Un ejemplo claro es el tema de la salud, en América Latina es un derecho reconocido por todos, “el derecho a la salud”, mientras que para Obama significó la madre de todas las batallas y un desgaste político fenomenal, para brindar mayor equidad social en el reparto de los dineros públicos.
¿Cuál es el desafío de América Latina y la tecnología ante la crisis?
La atracción magnética de la crisis económica ha capturado la atención de la opinión pública, siendo las preocupaciones más destacadas de la población toda, el proceso de corrosión social que provoca en narcoterrorismo y las profundas deficiencias del sistema educativo, como atractor para solucionar el problema de desempleo que afecta a la juventud, que cada vez tiene mayor dificultad para incluirse en un sistema económico dinámico y caótico.
El narcoterrorismo propicia la creación de un caldo de cultivo propicio para la proliferación de la delincuencia, que ante la falta de contención del sistema educativo para crear oportunidades a los jóvenes, genera un espiral de violencia social que se alimenta de la desigualdad social y de la exclusión de acceso igualitario al conocimiento.
Lógicamente se alzan voces de mano dura, y la alternativa de represión se vuelve tan eficiente como apagar un incendio con gasolina.
Es aquí en donde la tecnología juega un rol fundamental para ayudar a transformar esta crisis en una oportunidad cierta y beneficiosa para la sociedad.
Suscribo totalmente a la idea del Dr. Héctor Luis Yrimia, -ex juez de la República Argentina y especialista en seguridad antiterrorista-, para combatir el delito organizado. Es necesario promover un nuevo modelo de saturación tecnológica, crear una “Nube de Gobierno” para instrumentar una modelo de seguridad inteligente que multiplique la capacidad de acción de cada efectivo de seguridad, tratando de lograr una ventaja tan evidente ante el mundo delictivo, que los enfrentamientos se reduzcan al máximo.
Pero para completar el círculo virtuoso, la educación debe utilizar a la tecnología para cambiar el flujo de capacitación, en lugar de que el alumno vaya en busca del conocimiento, la sociedad de la información requiere que el conocimiento esté cercano al individuo y vaya en busca de este, el sistema educativo debe garantizar de manera limpia el derecho igualitario de acceso al conocimiento.
La inclusión es la mejor herramienta para evitar la propagación del delito y neutralizar el accionar del narcoterrorismo.
La seguridad inteligente es el instrumento moderno, para garantizar la seguridad pública, con mayor efectividad, sin caer en el falso dogma de la mano dura.
Por Marcelo Lozano – Director CIO América Latina