Los cierres de año suponen que evaluemos lo que quedó por hacer, así como buscar mejoras en nuestras rutinas.
Si su gestión del tiempo (y los descansos) tienen áreas de mejora, es probable que no esté aprovechando al máximo las tecnologías que están mejorando la vida actual.
Es probable que en estas semanas esté preparando tanto los informes de cierre de año como la programación de, al menos, del primer trimestre de 2.025.
Presente, pasado y futuro suelen colisionar en las últimas doce semanas de cada año.
Las rutinas, además, suelen complicarse con los cambios de horarios. Este ejercicio de ajuste, para algunos, lleva tanto tiempo que, cuando lo logran, el horario ha cambiado de nuevo.
La primera víctima de estos percances suele ser el tiempo de sueño.
Por fortuna, los latinoamericanos son conscientes de la importancia del descanso y, sobre todo, el sueño para la salud general.
De hecho, en un informe previo (2.018), el sueño es citado como un hábito de mayor impacto en la salud general y bienestar en Brasil (68%) y Argentina (54%).
Además, se le considera entre los principales factores de la salud en Colombia (61%) y México (74%), junto con el ejercicio y la seguridad financiera.
Las intenciones no bastan
Estas saludable convicciones no son suficientes para el buen descanso de los latinoamericanos e, inclusive, de los hispanos en Estados Unidos.
Lamentablemente, la situación de los mexicanos, por ejemplo, no mejora, si se quedan en casa.
Según una encuesta realizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2.019, México ocupa el tercer lugar entre los países con mayor índice de insomnio en el mundo.
De hecho, un 34,6% de la población de esta nación reporta problemas para dormir. Además, un estudio realizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en 2020 encontró que:
- 7 de cada 10 mexicanos no duermen las 8 horas recomendadas por noche
- Y 60% de la población mexicana reporta problemas de sueño
Frente a estas cifras oficiales, ahora contamos con los indicadores que nos proporciona la tecnología.
La adopción tanto de dispositivos como de apps en nuestra vida cotidiana permite monitorear tanto nuestras horas de vigilia como las de sueño.
Gracias a los datos del Asistente Virtual (AV) Alexa, sabemos que tanto las presiones cotidianas como los cambios de horario aumentan los trastornos de sueño de los hispanos, dentro y fuera de Estados Unidos.
Pero la tecnología nos da más que indicadores. En principio, nos proporciona herramientas tanto para combatir el insomnio como para modificar las circunstancias que causan estrés.
Aprovechar la luz y la tecnologia
Es claro que los informes de fin de año deben escribirse, de todas todas. Y que la planificación del 2.025 no se hará sola.
También que las compras navideñas impactarán nuestro presupuesto y, quizás, hagan crecer nuestras deudas, con o sin Black Friday.
Dicho de otro modo, los factores de estrés nos van a desaparecer.
Por ello es fundamental aprovechar las opciones que nos permite la tecnología para lograr hábitos más saludable, que mejoren nuestra vida y nos permita ganar tiempo.
Por otro lado, recordemos que la idea de los cambios de horario no es atormentarnos sino aprovechar mejor las horas de luz para disminuir el consumo de energía.
No obstante, ahora que el hemisferio norte se prepara para la entrada del invierno, los relojes se vuelven a ajustar. Ese cambio trae algunas alteraciones en el descanso y las rutinas.
Una encuesta realizada por Amazon a través de Alexa mostró que el 41% de los encuestados reconoció los cambios de horario estacionales como un factor que empeora su calidad de sueño.
La especialista en sueño, Candy Calderón, refuerza la importancia de tener una rutina tanto para despertarse como para acostarse.
“En lugar de seguir estrictamente tu rutina habitual, comience a ajustar su hora de acostarse y de despertarse entre 10 y 15 minutos antes unos días antes del cambio de horario”, recomienda la experta en salud y bienestar del cerebro Candy Calderón.
Hábitos y rutinas en defensa propia
Como ya lo hemos señaladas, los asistentes virtuales como Alexa o Siri se han convertido en compañeros en el viaje, tanto de la productividad como del descanso.
También nos ayudan a depurar nuestras rutinas para que estemos más o mejor organizados. Y no vienen solos.
En la actualidad, existen relojes inteligentes con Alexa integrada y pantallas a color que muestran de forma clara la hora, el pronóstico del tiempo y títulos de canciones.
Los AVs permiten crear alarmas personalizadas y establecer rutinas para mejorar la calidad del sueño. Ellos se han convertido en útiles aliados para iniciar el día con buen pie.
No sólo nos permiten tener recordatorios hablados que sirvan para adelantar nuestras tareas cotidianas y anticipar el día que tendremos.
También nos proporcionan información sobre:
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Noticias
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Actividades y/o investigaciones sobre asuntos que debemos realizar en nuestras actividad.
Otras tecnologías que tambien utilizan inteligencia artificial como Gemini y Copilot puede agilizar y automatizar algunas tareas, reduciendo los tiempos de producción.
Aun no estamos en el momento en que estos recursos puedan hacer todo nuestro trabajo. Pero sí pueden ayudarnos.
No será de inmediato porque la GenIA requiere de cierta práctica para ver hast qué punto pueden ayudarnos en nuestras tareas.
Pero en nuestro estresante mundo actual, cualquier minuto ahorrado es tiempo ganado para descansar y reposar.