El sector experimenta expansión acelerada impulsada por transformación digital, trabajo remoto y proliferación de identidades no humanas en ecosistemas empresariales.
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La valuación del mercado global de soluciones de identidad digital experimentará un crecimiento exponencial, pasando de USD 44.20 mil millones en 2025 a USD 132.14 mil millones en 2031, según proyecciones de MarketsandMarkets. Esta trayectoria representa una tasa de crecimiento anual compuesta del 20.0%, consolidando la identidad digital como componente crítico de la infraestructura tecnológica empresarial.
La transformación digital acelerada y la expansión del trabajo remoto constituyen los motores principales de esta evolución. Las organizaciones enfrentan la necesidad imperativa de implementar sistemas robustos de verificación de identidad, procesos de incorporación ágiles y acceso seguro en entornos cloud e híbridos. Esta confluencia de factores redefine los parámetros de seguridad y gestión de accesos en arquitecturas corporativas modernas.
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Liderazgo norteamericano en adopción tecnológica
Norteamérica mantiene la posición dominante en el mercado, sustentada en infraestructura tecnológica avanzada y marcos regulatorios estrictos como CCPA e HIPAA. La región registra adopción temprana de tecnologías de gestión de identidad y acceso, respaldada por inversiones significativas en programas de identidad digital y ecosistemas de innovación.
El incremento sostenido de ciberataques y fraude de identidad impulsa a las organizaciones a priorizar plataformas escalables de verificación. La concentración de proveedores líderes —Thales, NEC, IDEMIA, Samsung SDS, TELUS, HID Global, CrowdStrike, DXC Technology, IBM, CyberArk y HCLTech— refuerza esta supremacía regional. La integración de inteligencia artificial y sistemas biométricos de autenticación consolida el liderazgo norteamericano en el sector.
Identidades no humanas: el segmento de mayor expansión
Las identidades no humanas registrarán el crecimiento más acelerado durante el período de pronóstico. La proliferación de dispositivos conectados, APIs y sistemas automatizados en ecosistemas empresariales genera nuevos paradigmas de seguridad. La comunicación máquina-a-máquina y los flujos de trabajo automatizados demandan soluciones especializadas de autenticación y gestión de ciclo de vida.
En múltiples redes corporativas, las identidades no humanas —dispositivos IoT, cuentas de servicio y bots— superan numéricamente a los usuarios humanos. La adopción de infraestructura cloud-native y prácticas DevOps amplifica exponencialmente la necesidad de gobernanza de identidad escalable. Las empresas priorizan tecnologías que garanticen visibilidad, control y cumplimiento normativo para estas entidades digitales.
Single Sign-On: eficiencia y seguridad integradas
El segmento de autenticación Single Sign-On (SSO) experimenta la tasa de crecimiento más elevada del mercado. Su capacidad para simplificar la autenticación de usuarios mientras fortalece la seguridad operativa lo posiciona como solución estratégica. Las organizaciones implementan SSO para eliminar la fatiga de contraseñas, optimizar la gestión de accesos y mitigar riesgos asociados al robo de credenciales.
La expansión de aplicaciones cloud y entornos de trabajo remoto acelera la demanda de mecanismos de autenticación centralizados. SSO se alinea perfectamente con frameworks de arquitectura zero-trust, asegurando acceso fluido y protegido en múltiples plataformas. Sectores como banca, salud y educación aprovechan estas soluciones para mejorar la experiencia del usuario, optimizar la administración IT y fortalecer el cumplimiento de regulaciones rigurosas sobre identidad y protección de datos.
El mercado de identidad digital transita hacia una madurez caracterizada por sofisticación tecnológica y cobertura integral, estableciendo nuevos estándares de seguridad y eficiencia operacional para la década entrante.







