Experto de Veeam revela cinco estrategias para transformar la recuperación de datos en un diferenciador competitivo tras ataques cibernéticos.
Los ciberataques han dejado de ser una cuestión de “si ocurrirán” para convertirse en “cuándo sucederán”. Rick Vanover, vicepresidente de Estrategia de Producto de Veeam, plantea un cambio de perspectiva radical: la recuperación de datos debe evolucionar de gasto necesario a ventaja estratégica.
Vanover, reconocido experto en resiliencia de datos con más de una década liderando estrategias de producto en soluciones empresariales, advierte que las organizaciones siguen tratando la recuperación como un mal necesario, perdiendo oportunidades valiosas de diferenciación competitiva.
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1. Erradicar la cultura de culpabilización
Los datos del Reporte de Tendencias de Ransomware y Estrategias Proactivas 2025 de Veeam revelan una correlación preocupante: el 24% de organizaciones globales despidieron o reasignaron a sus líderes de seguridad tras incidentes de ransomware.
Vanover destaca un hallazgo sorprendente: las empresas que resisten la tentación de buscar culpables obtienen resultados superiores. Mientras solo el 29% de organizaciones atacadas exitosamente evitaron culpar a alguien, el 73% de aquellas que repelieron ataques mantuvieron este enfoque constructivo.
“La claridad y confianza se construyen mediante memoria muscular”, explica Vanover. Los equipos más resilientes entrenan en condiciones de estrés real, superando los módulos de capacitación tradicionales.
2. Estandarización: el antídoto contra el caos
La inconsistencia representa la debilidad más común en estrategias de recuperación. Vanover identifica cómo diferentes equipos, regiones o sistemas que siguen protocolos distintos generan confusión precisamente cuando se requiere respuesta coordinada.
El ejecutivo de Veeam subraya que incluso mejoras modestas —alineación de procedimientos de respaldo cloud y on-premise, garantía de pruebas de recuperación periódicas— incrementan significativamente la resiliencia organizacional.
3. Complacencia: el enemigo silencioso
Vanover alerta sobre un peligro subestimado: organizaciones que resistieron olas de ransomware anteriores desarrollan falsa sensación de invulnerabilidad. Las amenazas actuales evolucionaron, volviéndose más veloces, específicas y diseñadas para eludir defensas tradicionales.
“El panorama de amenazas no espera”, advierte el ejecutivo. La resiliencia demanda mejora continua, rechazando la mentalidad condescendiente que socava prácticas de formación sólidas.
4. Inteligencia artificial: más allá de la detección
Vanover visualiza el potencial transformador de la IA en recuperación de datos. Más allá de detección de anomalías, la tecnología puede ayudar a comprender información a gran escala: qué datos posee la organización, dónde se ubican y si están clasificados correctamente.
Durante ataques de ransomware, la IA proporciona inteligencia crítica sobre qué información priorizar para recuperación segura, facilitando desde cumplimiento normativo hasta optimización de costos y planificación estratégica.
5. Recuperación como diferenciador competitivo
A pesar de inversiones generalizadas en soluciones de respaldo, menos de la mitad de empresas prueban funcionalidad de recuperación regularmente. Vanover utiliza una analogía contundente: “Es como instalar un extintor y nunca verificar si funciona”.
El experto de Veeam enfatiza que garantizar confianza en recuperación requiere la misma urgencia que seguridad o cumplimiento normativo. No se trata únicamente de reestablecer sistemas, sino proteger continuidad del negocio, confianza del cliente y reputación de marca.
La perspectiva de Vanover: resiliencia como ventaja competitiva
Rick Vanover concluye con una reflexión estratégica: “La diferencia entre disrupción y desastre reside en la capacidad de recuperación organizacional. Los líderes que consideran la recuperación como activo estratégico, no solo función técnica, estarán mejor posicionados para afrontar cualquier situación futura”.
En el entorno actual, según el ejecutivo de Veeam, la resiliencia trasciende la higiene empresarial básica para convertirse en ventaja competitiva que las organizaciones no deberían desperdiciar.
La propuesta de Vanover desafía el status quo tecnológico: transformar la recuperación de datos de centro de costos a motor de diferenciación empresarial. Una perspectiva que podría redefinir cómo las organizaciones abordan la resiliencia en la era digital.