Cuando hablamos de transformación digital no solemos pensar en educación. Es una de las razones por las que promover las disciplinas STEM se vuelve prioridad.
En la actualidad, el sector educativo está a cometiendo profundas transformaciones para incorporar tecnologías emergentes. Todo ello plantea la necesidad de transformar e innovar en todos los niveles del sistema educativo.
Cuando pensamos en lo mucho que la tecnología está cambiando nuestro mundo, solemos pensar en los impactos en nuestra oficina. En el mundo del trabajo.
Con frecuencia nos preguntamos cómo tenemos que adecuar nuestras competencias y capacidades a las nuevas tecnologías.
Pero no solemos preocuparnos con la misma frecuencia cómo el mundo académico e, inclusive, escolar está afrontando el desafío de esta transformación.
Para bien o para mal, los cambios en el sector comienzan no solo a notarse sino, también, se aceleran.
No puede ser de otra manera. Según cifras del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), para 2030,
- Casi 4 de cada 10 habilidades clave estarán relacionadas con la tecnología
- Es decir, 39% de las más demandadas en el mercado laboral estarán ligadas a la tecnología
Entre las competencias más valoradas y mejor remuneradas destacan la inteligencia artificial (IA), la robótica y el análisis de datos.
Por ello, las carreras en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas ya representan una vía segura al crecimiento salarial.
Cuando la tecnologías emergentes llegan al aula
De hecho, el informe Compara Carreras 2024 del IMCO muestra que los graduados STEM perciben un ingreso promedio 141% superior al de quienes sólo completan el nivel medio superior.
Pese al atractivo económico de las carreras STEM, éstas aun no atraen a suficientes candidatos para satisfacer la demanda creciente de las empresas.
Afortunadamente, según los datos de ONU Mujeres ya el 38% de los empleos en STEM son ocupados por féminas, lo cual constituye un avance crucial, no solo para cerrar la brecha de género sino, también, la de habilidades demandadas.
Según los datos del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de de Monterrey (Tec Monterrey), tales datos impulsan la matrícula.
Actualmente, más del 40% de quienes ingresan a licenciaturas en ingeniería y ciencias llegan con expectativas de participar en proyectos de robótica, así como de análisis de datos tanto como de automatización.
“Todos los inicios de semestre tienen algo especial. Aquí, el aprendizaje ocurre en el aula y en cada conversación, en equipos y en los retos compartidos”, resaltó el rector del Tecnológico de Monterrey, Juan Pablo Murra.
El académico hizo notar que los inicios de clases en los distintos campus son la ocasión de la comunidad universitaria para reencontrarse, iniciar proyectos y formular nuevas preguntas.
De Inteligencia Artificial y otras ventajas
Para Murra, ese interés se traduce en aulas llenas de jóvenes preparados para diseñar soluciones de impacto, desde modelos de IA aplicada hasta prototipos de energías limpias.
Talleres, laboratorios y hackatones ofrecen espacios para que los alumnos pongan a prueba conceptos teóricos en tiempo real
Además, el Tec ha venido reforzando su apuesta por la innovación con iniciativas como AI Day y la Red AIGEN, dos plataformas que conectan a estudiantes, investigadores y empresas para co-crear proyectos basados en Inteligencia Artificial (IA).
A la par, el asistente conversacional interno, TECgpt facilita tutorías y ejercicios personalizados.
Mientras, los entornos de realidad virtual simulan escenarios de ingeniería, medicina y arquitectura, en una práctica que permite consolidar los conocimientos de los estudiantes.
“Queremos que la Inteligencia Artificial deje de ser una materia aislada para convertirse en un socio de aprendizaje”, aseguró Juan Pablo Murra, rector del Tecnológico de Monterrey.
Cabe destacar que la experiencia del Tec permite asegurar que la generación de agentes virtuales y laboratorios remotos:
- Acelera la experimentación
- Reduce tiempos de prueba
- Y prepara a los alumnos para un entorno profesional
Más importante: le permite a los estudiantes adecuarse a escenario laboral que cambia todos los días.