El directivo proyecta inversiones de 380.000 millones de dólares para 2028 y advierte sobre la duplicación de datos empresariales.
Hugo Markl, director regional para Sudamérica Hispanohablante de Hitachi Vantara, advierte de que la computación en el borde ha dejado de ser una tecnología periférica para convertirse en el núcleo de la estrategia empresarial moderna. En su más reciente análisis, el directivo proyecta un panorama transformador para la infraestructura tecnológica mundial.
La explosión de datos impulsa la adopción masiva
Según Markl, las grandes empresas gestionan actualmente una media de 150 petabytes de datos, cifra que se duplicará hacia 2026. Esta explosión informacional, combinada con la demanda creciente de respuestas en tiempo real, posiciona a la computación en el borde como solución estratégica fundamental.
“Las organizaciones están repensando las arquitecturas centralizadas”, afirmó Markl, citando el Informe Global 2024 sobre el Estado de la Infraestructura de Datos de Hitachi Vantara. El directivo subraya que sectores como la industria manufacturera, la sanidad, la banca y el comercio minorista reconocen esta tecnología como principal facilitador de la innovación.
“Las organizaciones están repensando las arquitecturas centralizadas. Desde plataformas petrolíferas remotas hasta clínicas rurales, la computación en el borde permite tomar decisiones autónomas donde más importa”.
Hugo Markl, Director Regional SSA, Hitachi Vantara
Proyecciones millonarias para 2028
Las cifras presentadas por Markl resultan contundentes. IDC proyecta que el gasto mundial en computación en el borde alcanzará los 380.000 millones de dólares para 2028, partiendo de los 261.000 millones de dólares actuales. Esta progresión representa una tasa de crecimiento anual compuesta del 13,8 por ciento.
El ejecutivo de Hitachi Vantara explica que la proximidad del procesamiento genera ventajas incomparables: «Los equipos de infraestructura logran una velocidad inigualable y menor latencia procesando datos cerca de sus orígenes».
Democratización de la inteligencia artificial
Markl destaca un fenómeno emergente: la democratización de las capacidades de IA mediante la computación en el borde. Anteriormente, las cargas de trabajo de inteligencia artificial requerían una extensa infraestructura en la nube. Actualmente, la tecnología mejorada de recursos informáticos y almacenamiento permite operaciones avanzadas en la periferia de la red.
«Desde plataformas petrolíferas remotas hasta clínicas rurales, las organizaciones obtienen información local para la toma de decisiones autónoma», ejemplifica el directivo.
La seguridad como prioridad estratégica
El análisis de Markl hace hincapié en que la velocidad y la inteligencia resultan insuficientes sin una seguridad robusta. La computación en el borde protege los datos confidenciales mediante procesos locales que minimizan la exposición durante las transferencias.
El ejecutivo menciona las arquitecturas de confianza cero, el cifrado avanzado y los procedimientos de arranque seguro como prácticas estándar que mejoran la seguridad en despliegues distribuidos. Adicionalmente, destaca el cumplimiento con las regulaciones locales y las leyes de soberanía de datos.
“Los equipos de infraestructura logran una velocidad inigualable procesando datos cerca de sus orígenes. La proximidad se ha convertido en la nueva ventaja competitiva”.
Visión híbrida: complemento, no sustitución
Markl proyecta que la oportunidad real reside en la orquestación flexible entre la periferia y la nube. Los sistemas que faciliten el movimiento inteligente de las cargas de trabajo según los requerimientos de seguridad, latencia o regulatorios proporcionarán un mayor retorno de la inversión.
“Las organizaciones previsoras adoptarán la computación en el borde como complemento de los sistemas centralizados, permitiéndoles actuar con rapidez y generar conocimiento precisamente cuándo y dónde lo necesiten”, concluye el directivo.
Recomendación para los departamentos de TI
En su análisis final, Hugo Markl aconseja a las áreas de TI corporativa preparar a sus organizaciones trasladando las operaciones informáticas hacia la periferia. El ejecutivo de Hitachi Vantara considera esta transición como una inversión estratégica hacia el futuro tecnológico empresarial.
La posición de Markl refleja la estrategia global de Hitachi Vantara en Latinoamérica, donde la compañía busca acelerar la adopción de infraestructuras distribuidas como respuesta a las demandas del mercado digital regional.