A un año de la entrada en vigencia de la Ley Marco de Ciberseguridad de Chile, el país mantiene su posición de referencia regional.
No obstante, Jorge Yaqui de Logicalis asegura que este efecto benéfico es, más bien, el producto de la consistencia legislativa en el país.
Frente a las crecientes amenazas de seguridad cibernética que se extienden en el mundo, los países deben esforzarse por establecer reglas, normas y legislación es que den seguridad a las empresas para sus operaciones.
En este sentido, Chile reforzó su posición regional como pionero en legislaciones innovadoras en el área tecnológica durante 2024 debido a la entrada en vigencia de Ley Marco de Ciberseguridad.
Desde el punto de vista de la experiencia corporativa, la consistencia de las normativas chilenas constituyen un diferencial estratégico frente a países vecino.
Así lo percibe el nuevo vicepresidente ejecutivo para la Región Andina de Logicalis, Jorge Yaqui quien estima que la estabilidad normativa en Chile permite a las empresas planificar e invertir a largo plazo. Incluso en escenarios políticos complejos.
“Después de mucho batallar, fue una muy buena noticia su promulgación. Ello representa una tremenda ventaja en comparación a otros países”, resaltó el vicepresidente ejecutivo para la Región Andina de Logicalis, Jorge Yaqui.
El nuevo VP destacó que su posición proviene de su experiencia de haber trabajado en diferentes industrias y países en América Latina.
Continuidad y estabilidad
Para el nuevo vicepresidente regional de Logicalis, la promulgación de la Ley Marco de Ciberseguridad reforzó la percepción institucional de Chile, al ofrecer un marco normativo robusto y alineado con estándares internacionales.
Pero lo cierto es que, en opinión de Yaqui, el país cuenta con una sólida reputación debido a la coherencia de su arquitectura regulatoria. Especial y particularmente en lo que se refiere a sectores críticos como ciberseguridad, telecomunicaciones e infraestructura digital.
Para el líder regional de Logicalis, estas condiciones han propicia do que las empresas en Chile se hayan convencido de que la inversión tecnológica dejó de ser una opción corporativa y se volvió condición de sostenibilidad empresarial.
“La pertenencia de Chile a la OCDE no es solo un hito diplomático. Compararse con los integrantes es un incentivo importante. Nadie quiere quedar último en la lista”, precisó Jorge Yaqui, VP ejecutivo para la Región Andina de Logicalis.
Desde la mirada de la empresa Logicalis, ser parte de marcos multilaterales exige estándares técnicos, operativos y culturales que reconfiguran la lógica del cambio.
De allí que la pertenencia de Chile a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha sido el principio de un círculo virtuoso.
Entre otras cosas, tal pertenencia ha impulsado una participación privada activa en transformación digital, automatización e inteligencia artificial.
Ciberseguridad para resguardar la innovación
Más allá de la gobernanza pública, el ecosistema chileno destaca por una participación privada activa en transformación digital, automatización e inteligencia artificial.
Logicalis observa que las organizaciones locales han evolucionado de la simple adopción a un modelo donde la tecnología se integra transversalmente en la estrategia operativa.
“El sector privado en Chile está apostando seriamente por la tecnología. Actuar ahora ya se convirtió en una cuestión de supervivencia en el mercado”, añadió el VP ejecutivo para la Región Andina de Logicalis, Jorge Yaqui.
El ejecutivo subrayó que la discusión sobre competitividad local y global ha madurado.
Desde fintechs hasta empresas de servicios básicos, la inversión en plataformas cloud, ciberseguridad, analítica y experiencia digital dejó de estar concentrada en sectores tradicionales.
Además, se ha expandido hacia industrias en reconversión, especialmente aquellas expuestas a exigencias regulatorias y presión de consumidores más sofisticados.
Al sumar una legislación adecuada a los cambios, Chile ha comenzado a mostrar liderazgo en procesos regionales de:
- Interoperabilidad
- Firmas digitales
- Cloud soberano
- Y gobernanza de datos
Todo ello refuerza su perfil institucional como habilitador operativo de tecnologías emergentes.