Descubre cómo un enfoque centrado en equipos revoluciona las transformaciones organizacionales, dejando atrás las limitaciones de los métodos tradicionales y alcanzando hasta un 30% de eficiencia adicional.
Exploramos cómo las transformaciones organizacionales centradas en equipos pueden superar los enfoques tradicionales, como los modelos top-down y bottom-up.
De acuerdo con un reciente estudio de McKinsey, se han identificado cuatro acciones clave que permiten alcanzar mayor eficiencia, innovación y adaptabilidad: identificar equipos de alto valor, activarlos con objetivos claros, elevar a los líderes como mentores y escalar el modelo a toda la organización. Descubre cómo estos principios pueden llevar a tu empresa al siguiente nivel.
Las transformaciones tradicionales suelen dividirse en dos grandes categorías:
- Top-Down: Cambios dirigidos desde la alta gerencia, que buscan alinear la organización a través de directrices claras y metas ambiciosas. Si bien son eficaces para establecer prioridades estratégicas, a menudo fallan al no involucrar adecuadamente a los empleados en los niveles operativos.
- Bottom-Up: Transformaciones impulsadas desde la base de la organización, con programas orientados a cambiar las mentalidades de los empleados. Este enfoque, aunque valioso para generar innovación y compromiso, tiende a ser lento y descoordinado.
Ambos enfoques comparten un defecto común: subestiman el impacto de los equipos como unidad clave para catalizar cambios profundos y sostenibles.
El enfoque de equipos: Un nuevo horizonte
McKinsey propone un tercer camino: transformar las organizaciones a través de equipos. Este enfoque no sólo genera un 30% de eficiencia adicional, sino que también impulsa una innovación constante y adaptabilidad en entornos de alta incertidumbre.
¿Cómo funciona esta estrategia? McKinsey identifica cuatro acciones clave:
- Identificar equipos de alto valor: La transformación comienza con la selección de equipos críticos, aquellos que tienen el mayor potencial para generar impacto en los resultados de la organización. Ejemplos en la industria farmacéutica y bancaria han demostrado cómo priorizar a ciertos equipos puede conducir a mejoras significativas en productividad y compromiso.
- Activar los equipos: Esto implica dotar a los equipos de un mandato claro, alinearlos en torno a resultados medibles y fomentar una cultura de aprendizaje y retroalimentación continua. Por ejemplo, una empresa global de ciencias de la vida logró eliminar actividades no esenciales y centrarse en iniciativas de alto impacto al empoderar a sus equipos para tomar decisiones clave.
- Elevar a los líderes: Los líderes deben abandonar su rol tradicional de directores para convertirse en mentores y facilitadores. Esta transición no es fácil, pero es crucial para liberar el potencial de los equipos y garantizar que cuenten con el apoyo necesario para superar barreras.
- Escalar el enfoque: Finalmente, este modelo se expande a través de la organización, creando una red de equipos interconectados y apoyados por coaches especializados. Este proceso no solo refuerza los cambios iniciales, sino que también asegura que los nuevos comportamientos y valores se consoliden en toda la empresa.
Lecciones aprendidas: De lo teórico a lo práctico
El reporte destaca historias de éxito en sectores como la banca, la energía y las ciencias de la vida, donde organizaciones enteras han sido revitalizadas al rediseñar sus sistemas en torno a equipos. Estas experiencias ofrecen aprendizajes prácticos para las empresas que buscan implementar cambios similares:
- Foco en la psicología del equipo: Crear un entorno de seguridad psicológica donde los miembros se sientan cómodos para experimentar, dar retroalimentación y abordar conflictos abiertamente.
- Colaboración interfuncional: Equipos diversos, con habilidades complementarias, tienen más probabilidades de generar soluciones innovadoras y superar los silos organizacionales.
- Iteración continua: Las retrospectivas regulares ayudan a identificar lo que funciona, lo que no y cómo mejorar.
El enfoque tradicional tiene sus méritos, pero el mundo actual requiere algo más ágil y colaborativo. El modelo centrado en equipos no solo permite alcanzar mejoras operativas significativas, sino que también crea una cultura organizacional más resiliente y adaptativa.
¿Qué pasos puedes dar hoy para identificar, activar y empoderar a tus equipos? La respuesta podría ser la clave para desbloquear un nuevo nivel de eficiencia y competitividad en tu organización.