HPE entre los líderes de almacenamiento de Gartner
Mientras la reducción de la huella de carbono escala en la agenda global empresarial, la videovigilancia se revela como herramienta.
Las empresas, además, enfrentan el desafio de adecuar sus operaciones a las demandas de la legislación de sus mercados objetivos.
La furia del huracán Milton puso está semana – de nuevo – el tema del calentamiento global y sus impactos en el ecosistema global sobre la mesa.
En un contexto global marcado por la urgencia de combatir estos impactos negativos, cumplir los ambiciosos objetivos del Acuerdo de París es un desafío.
En él, todos los sectores productivos deben asumir su responsabilidad en la reducción de la huella de carbono.
La neutralidad de carbono, es decir, equilibrar las emisiones de dióxido de carbono con su absorción, se ha convertido en un imperativo para preservar nuestro planeta.
En este punto seguro se preguntará: ¿qué tiene que ver la videovigilancia con este asunto? Pues, para su sorpresa, mucho.
“La videovigilancia, más allá de su función de seguridad, se ha posicionado como un sector con un gran potencial para contribuir a la mitigación del cambio climático”, explicó la Marketing Manager Argentina, Uruguay y Paraguay de Dahua Technology, Julia Anschütz.
Cambios minimalísticos
La ejecutiva destacó que, a través de innovaciones tecnológicas y prácticas sostenibles, las empresas del sector están desarrollando soluciones que minimizan su impacto ambiental.
Del mismo modo, estas innovaciones promueven la eficiencia energética.
Igualmente, Anschütz resaltó como incorporar prácticas ecológicas en la producción y operación de equipos de videovigilancia pueden:
- Reducir significativamente el consumo de energía y las emisiones de carbono
- Posicionar a este sector como un aliado en la lucha contra el cambio climático
“La implementación de prácticas ecológicas, como el diseño de productos de bajo consumo y el uso de energías renovables, debe ser una prioridad en cada etapa del ciclo de vida del producto”, añadió Julia Anschütz, Marketing Manager Argentina, Uruguay y Paraguay de Dahua Technology.
Actualmente, es fundamental que todos los sectores adopten medidas que contribuyan a minimizar la huella de carbono.
La importancia de estas acciones radica no sólo en cumplir con los objetivos internacionales sino, también, en garantizar un futuro habitable y sostenible para las próximas generaciones.
La implementación de prácticas ecológicas como el diseño de productos de bajo consumo y el uso de energías renovables, debe ser una prioridad en cada etapa del ciclo de vida del producto.
La videovigilancia contribuye al cuidado de la huella de carbono a través de varios aspectos clave:
Diseño de productos de bajo consumo
Las cámaras y sistemas de vigilancia ahora incorporan tecnologías que reducen, significativamente, el consumo energético sin comprometer el rendimiento.
Diseño de productos resistentes
Con equipos de videovigilancia tanto más duraderos como de alta calidad disminuyen la necesidad de reemplazos frecuentes.
Tambien reduciendo el desperdicio, así como a las emisiones asociadas con la producción y el transporte de nuevos productos.
Suministro de energía solar
La integración de paneles solares en sistemas de videovigilancia permite un funcionamiento eficiente y ecológico.
Además, disminuye la dependencia de fuentes de energía no renovables y reduciendo la huella de carbono operativa.
