La IA generativa podría agregar billones de dólares al PIB mundial, transformar industrias y cambiar la forma en que trabajamos. McKinsey reveló las principales áreas donde su impacto será más profundo.
La inteligencia artificial generativa está a punto de transformar sectores enteros de la economía global, desde la banca hasta la investigación científica. Según un reciente informe de McKinsey, esta tecnología podría añadir entre 2.6 y 4.4 billones de dólares al año a la economía mundial, acelerando la automatización de tareas, aumentando la productividad laboral y redefiniendo el panorama de la fuerza laboral. Las áreas más afectadas incluirán operaciones de atención al cliente, ventas, ingeniería de software e investigación y desarrollo.
Sin embargo, la implementación de IA generativa también conlleva desafíos: será necesario invertir en la capacitación de los trabajadores para que la transición sea inclusiva y sostenible. Este artículo explora los hallazgos más importantes del informe de McKinsey y sus implicaciones.
El impacto de la IA generativa en la economía y el trabajo
La IA generativa ha dejado de ser un concepto futurista para convertirse en una tecnología que ya está alterando la forma en que las empresas operan y cómo las personas realizan sus trabajos. Según la firma de analistas, el impacto de esta tecnología puede medirse en billones. Estiman que podría añadir entre 2.6 y 4.4 billones de dólares anuales al PIB global, lo que equivale a más que el PIB total del Reino Unido en 2021. Esta cifra podría duplicarse si la IA generativa se integra en software utilizado para tareas más allá de las que actualmente cubren.
McKinsey identificó siete puntos clave que explican cómo la IA generativa va a transformar las industrias y el trabajo, así como los retos y oportunidades que presenta.
1. Aumento masivo de la productividad global
La IA generativa no solo promete añadir valor, sino que transformará la productividad de manera notable. Con la capacidad de automatizar entre el 60% y 70% de las actividades laborales actuales, podría incrementar el impacto global de la inteligencia artificial en un 15% a 40%. Este incremento será más pronunciado en industrias como la banca, tecnología avanzada y ciencias de la vida, sectores que verán un impacto significativo en sus ingresos.
2. Cuatro áreas clave concentran el 75% del valor
El análisis de McKinsey muestra que los casos de uso de IA generativa aportarán la mayor parte de su valor en cuatro áreas fundamentales: operaciones de atención al cliente, marketing y ventas, ingeniería de software e investigación y desarrollo. Desde la generación de contenido creativo hasta la automatización de interacciones con clientes y la programación informática, la IA generativa está resolviendo problemas empresariales complejos de formas novedosas y más eficientes.
3. Impacto profundo en sectores estratégicos
Las industrias con mayor potencial para beneficiarse de la IA generativa son la banca, la alta tecnología y las ciencias de la vida. En la banca, por ejemplo, estiman que la IA podría generar entre 200 y 340 mil millones de dólares anuales, mientras que en el sector minorista, el impacto podría alcanzar entre 400 y 660 mil millones de dólares al año.
4. Transformación de la fuerza laboral
Uno de los aspectos más destacados del informe es cómo la IA generativa reconfigurará la anatomía del trabajo. La automatización de actividades, especialmente aquellas que requieren comprensión del lenguaje natural, podría liberar un 25% del tiempo de trabajo de los empleados. Este fenómeno impactará especialmente en roles de mayor nivel educativo y salarial, afectando principalmente al “trabajo del conocimiento”, como el de ingenieros, programadores y especialistas en datos.
5. Aceleración de la automatización técnica
El ritmo al que la IA se desarrolla plantea un escenario de transformación acelerada para la fuerza laboral. McKinsey evidencia que, debido a los avances en IA generativa, la mitad de las actividades laborales actuales podrían ser automatizadas entre 2030 y 2060, con un punto medio en 2045, aproximadamente diez años antes de lo previsto en análisis anteriores.
6. La clave: aumentar la productividad laboral
La adopción de IA generativa no solo reemplazará tareas humanas, sino que podría impulsar la productividad laboral en un rango de 0.1% a 0.6% anualmente hasta 2040, con la posibilidad de aumentar hasta 3.4 puntos porcentuales si se combina con otras tecnologías emergentes. Sin embargo, para aprovechar al máximo este potencial, será esencial invertir en la capacitación de la fuerza laboral y en la creación de mecanismos que faciliten la transición hacia nuevos roles.
7. El camino hacia una IA inclusiva y sostenible
McKinsey concluye que, aunque estamos en las primeras etapas de esta revolución tecnológica, los beneficios completos de la IA generativa tardarán en manifestarse. Para que esta tecnología impulse un crecimiento inclusivo y sostenible, los líderes empresariales y gubernamentales deberán abordar desafíos como la gestión de riesgos inherentes a la IA, la capacitación de nuevas habilidades y la redefinición de procesos clave de negocio. La IA generativa tiene un gran potencial, pero solo será plenamente efectiva si las organizaciones y la sociedad en su conjunto se adaptan a este cambio.