¿Sabía usted que el costo de cada unidad perdida en un fraude se multiplica casi cinco veces para las empresas?
El efecto multiplicador está afectando tanto la eficiencia como para capacidad operativa de las organizaciones.
Los llamados “gastos hormiga” suelen no ser tan pequeños para las empresas pero mantienen su efecto erosionador. Lamentablemente, tanto el fraude como las estafas ya han superado esta categoría, y se están transformando en una amenaza para las organizaciones de Latam.
Tal es el hallazgo fundamental del estudio de LexisNexis Risk Solutions, El verdadero costo del fraude en América Latina.
Este informe anual está basado en una encuesta realizada por Forrester Consulting y sus indicadores requieren de acciones planificadas.
En principio,el impacto económico es mayor a lo que puede parecer a simple vista. Es decir, no hay fraude pequeño porque:
- Las empresas en Latinoamérica, hoy, asumen un costo de fraude que es 3,9 veces el valor nominal perdido en transacciones fraudulentas.
Pero esto es sólo un promedio y puede ser una incidencia mayor o menos, dependiendo del país.
De hecho, estas malas noticias son peores para Mexico:
- Las organizaciones mexicanas incurren en un costo promedio de 4,08 veces el valor nominal de la transacción, por cada peso perdido.
- Este indicador es de 3,24 para los minoristas y 5,27 para las instituciones financieras, siempre sobre cada peso perdido por fraude.
- Además,54% de las empresas mexicanas reportaron un aumento en el fraude en los 12 meses anteriores a la encuesta.
- Peor aun: cuatro de cada cinco organizaciones mexicanas dicen que el fraude está afectando las tasas de conversión de sus clientes.
La paradoja de la transformación
En descargo de la mayoría de las empresas, buena parte del incremento de la tasa de delitos de confianza es atribuible a la acelerado adopción de pagos digitales o urrida durante y después de la pandemia de Covid-19.
Si bien es cierto que este hecho ha contribuido, significativamente, a mejorar la experiencia del cliente y ha impulsado el comercio electrónico, no hay almuerzo gratis.
Es un hecho que la transformación de los sistemas de pagos también expone numerosos sistemas y canales a ataques de fraude más innovadores.
En toda América Latina, los canales digitales representan el 51% de las pérdidas totales por este tipo de delitos, superando por primera vez al tradicional delito, el cual ocurre en el plano fisico.
El informe de LexisNexis Risk Solutions destaca que los ciberdelincuentes aprovechan el anonimato de las transacciones digitales transfronterizas para ejecutar estafas rápidas e imposibles de rastrear.
Además, el aumento de estos delitos y el uso de tecnologías como la inteligencia artificial (IA), amplía la capacidad de los ciberdelincuentes para explotar tanto a los consumidores como a las empresas.
“Los problemas a los que se enfrentan las empresas se vuelven aún más desafiantes debido al efecto multiplicador del fraude. La prevención requiere un enfoque de varios niveles o capas a lo largo del recorrido del cliente“, indicó el Director de Fraude e Identidad para América Latina en LexisNexis Risk Solutions.
Innovación al servicio del fraude
El informe denominado El verdadero costo del fraude en América Latina destaca también que existe una constante evolución de las tácticas delictivas.
Dettalla qué, en Latam, la etapa del recorrido del cliente con mayores pérdidas es la creación de nuevas cuentas, presentando el mayor desafío tanto para las instituciones financieras (46%) como para los minoristas (44%).
Además, los delincuentes están explotando la creciente popularidad de la banca y el comercio digitales mediante el uso de identidades robadas o sintéticas para abrir cuentas maliciosas.
Hallazgos Clave del Estudio sobre el Verdadero Costo del Fraude – América Latina:
- Impacto comercial: El fraude afecta significativamente la forma en que los clientes perciben e interactúan con las empresas. El 78% de los encuestados mexicanos informan que el fraude ha influido en la satisfacción del cliente, en comparación con el 77% en toda América Latina. El 80% nota su impacto en la conversión de clientes, igual al 80% registrado en LATAM.
- Evolución de las prácticas de gestión del fraude: Los delincuentes innovan constantemente. Esta naturaleza dinámica del comportamiento delictivo significa que el fraude y sus costos asociados no son amenazas estáticas que las empresas pueden – simplemente – disminuir. Por ejemplo, los nuevos métodos de pago ofrecen a los estafadores la oportunidad de explotar las vulnerabilidades del sector minorista. Las instituciones financieras se están dando cuenta de las crecientes tendencias en el robo de identidad, las estafas y el fraude de carteras digitales.
- De cara al futuro: Dada la creciente amenaza del fraude y los riesgos de ciberseguridad, las organizaciones deben adoptar soluciones de autenticación y gestión del fraude con visión de futuro. Esto implica aprovechar las capacidades de tecnologías de vanguardia como la Inteligencia Artificial, el aprendizaje automático y los métodos de autenticación biométricos y basados en el comportamiento.
Descargue el estudio de LexisNexis® Risk Solutions “El verdadero costo del fraude en América Latina”