Aunque las guerras presentes y por venir fueron el tema central oficial de Davos 2024, la tecnología tuvo un espacio estelar este año.
Esta vez la Inteligencia Artificial (IA), las Telcos y la ciberseguridad le restaron espacio a la sostenibilidad.
Según el Informe sobre el Futuro del Empleo 2023 del Foro Económico Mundial y las predicciones que se desprenden del mismo, la Inteligencia Artificial (IA) será un creador neto de empleos de aquí al 2027.
¿Optimista? Tal vez. Pero con una visión semejante del impacto de la IA, no sorprende que la reunión de este año haya dedicado tanta atención a este tema.
En general, sólo por el manejo habitual sobre el futuro de la energía, la economía y el trabajo es necesario siempre revisar las conclusiones de la reunión anuela en Davos del Foro Económico Mundial o WEF, por sus siglas en inglés.
Pero este año es imposible que los medios tecnológicos y los CIOs no presten atención a lo que se discutió en este foro: la Inteligencia Artificial (IA), la ciberseguridad y el rol de las empresas de telecomunicaciones estuvieron en el centro mismo de la reunión.
De la confianza a la incertidumbre
Se suponía que la IA era un tema marginal. De fondo. Pero su impacto económico la relevó desde el principio y sirvió para que otros asuntos tecnológicos como la privacidad de los datos, las ciberseguridad y el rol de las empresas telcos en la conectividad se volverán relevantes.
De hecho, dos voceros españoles de primera línea mencionaron al menos dos de estos tres temas en sus participaciones: el jefe del gobierno español, Pedro Sánchez, y el presidente del Grupo Telefónica, José María Álvarez-Pallete.
Recordemos que el tema oficial del foro de Davos 2024 se resumida en su lema: reconstruir la confianza.
Dirigido al abordaje de las guerras en Ucrania, Gaza, Sudán, la violencia en Pakistán e, incluso, el problema de la inseguridad en Suramérica (la violencia de bandas en Ecuador también tuvo su espacio en esta reunión) uno diría que no habría espacio para mayor cosa.
Pero es sabido que la reunión de Davos reúne a los líderes económicos y políticos del mundo para hablar de proyecciones que, en general, apuntan al comportamiento de la economía.
Fue por eso que hablar de la Inteligencia Artificial y sus impactos en todos los órdenes se hizo inevitable.
Clima, guerras e incertidumbre
Como siempre, además de la guerra, el cambio climático, las fuentes de energía y su impacto sobre el ambiente tenían pre-eminencia en la agenda pues los Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS) suelen ser evaluados en Davos con tanta atención como en la ONU.
Este fue uno de los filones por donde la Inteligencia Artificial comenzó a colarse. Y es que la capacidad de estas herramientas tecnológicas de prevenir catástrofes climáticas está entre los casos de uso que más defienden a esta tecnología.
Por supuesto, no es el clima la única fuente de incertidumbre del planeta.
De hecho, según el último informe Perspectivas de los Economistas Jefe del WEF:
- La incertidumbre jugará un papel clave durante 2024.
- Más de la mitad de los consultados prevén que la economía mundial se debilitará este año
- Siete de cada 10 esperan que el ritmo de la fragmentación geoeconómica se acelere en 2024.
Este escenario no sólo muestra expectativas más bien negativas que pasan intactas de 2023 a 2024, àgravadas por los impactos – especialmente energéticos y logísticos – de los distintos conflictos armados activos en el mundo.
Buenas y malas noticias
El señalaado informe de los Economistas jefes refiere los pronósticos del Fondo Monetario Internacional (FMI) los cuales destacan por:
- Anticipar en 2024 un crecimiento de 2,9% del PIB global
- Esta proyección es ligeramente menor al registrado en 2023: 3% del PIB
- Más importante es que buena parte del incremento anticipado procederá de mercados emergentes
- Las economías desarrolladas siguen dando muestras de relantización
Dicho esto, sin duda la buena noticia de la encuesta es que las expectativas de inflación se han reducido significativamente en todas las regiones. Otras perspectivas favorables que anticipan los economistas jefes son que:
- Los mercados laborales se relajen a lo largo de 2024
- Y que las condiciones financieras tambien lo hagan
No obstante, los pronósticos negativos sobre, por ejemplo, la geofragmentación, bastan para ser precupantes.
Los economistas jefes consultados por el WEF estiman para los próximos tres años:
- Volatilidad bursátil en los próximos
- Aumento de la localización
- El fortalecimiento de los bloques geoeconómicos
- Y una divergencia cada vez mayor entre el Norte y el Sur Global
IA según Davos 2024
Con este escenario tan complejo y poco equitativo, ¿cuál es el rol de la IA?
Los economistas jefes no sólo reconocen que 2023 fue terminante en los impactos de esta tecnología sino que, además, esperan que estos sean aún mayores en 2024:
- 50% de los encuestados espera que la tecnología sea disruptiva a finales de 2024
- Frente al 42% en 2023
- Casi tres cuartas partes (75%) de los encuestados esperan que la IA provoque una aceleración de la innovación en las economías avanzadas este año
Este dato es particularmente relevante porque, aunque no hay dudas en cuanto al incremento de la productividad que logra el uso de la GenIA, los economistas jefes estiman que:
- Estos avances se verán primero en las economías avanzadas que en los de renta baja
- El menor ritmo de avance en los países de renta baja podría ampliar la brecha económica y tecnológica
Este desbalance hacia indispensable que la reunión de Davos, no sólo evaluara la situación sino, también propusiera modelos alternativos. O iniciativas para reducir la brecha en lugar de aumentarla.
Ciberseguridad, IA y telecomunicaciones
Finalmente, el Fondo Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) cada vez presta más atención al problema de la ciberseguridad.
En especial, en Davos 2024 se abordaron las ciberamenazas en las que intervienen la IA. Especial interés suponen los llamados deepfeaks que afectan, directamente, el tema central del evento: la confianza.
En este sentido, la organización ha insistido en la necesidad de formación e información sobre estas amenazas.
Será crucial hacerlo en 2024 pues 40 naciones están llevanos a cabo procesos electorales, incluyendo varios en América Latina e, inclusive, los Estados Unidos.
Especialistas de la organización han insistido en que las empresas y operadoras de Telecomunicaciones son fundamentales para contribuir a disminuir los ataques y/o ayudar en el seguimiento de las amenazas.
La participación de empresas como Telefónica y de que ha venido desarrollando este tipo de servicios estaría dirigida a validar esta tendencia.