HPE entre los líderes de almacenamiento de Gartner
Ya se ha dicho pero es necesario recordarlo y repetirlo: la incorporación de la mujer en el mundo TI parte desde la escuela.
En la actualidad, podemos ver el elevado interés por la tecnología, el optimismo y las aspiraciones que muestran las mujeres para llegar a tener éxito.
Por: Claudia Caroca | Gerente Comercial UBIQUO Chile
El comienzo de un año es un momento importante para recordar que la incorporación femenina en el mundo TI parte desde la escuela.
Efectivamente, la pasión por esta área se cultiva y potencia a través de los talleres de matemáticas, programación, robótica.
Desmitificar que esos son temas de hombres es parte de los importantes retos que aún tenemos por delante y que, pese a diversas iniciativas y avances, aún queda mucho por hacer.
Sin duda alguna, desarrollar desde muy pequeños la inquietud y curiosidad por estas disciplinas, es clave.
En la actualidad, podemos ver el elevado interés por la tecnología, el optimismo y las aspiraciones que muestran las mujeres para llegar a tener éxito en esta industria. Sobre todo en las nuevas generaciones que creen, ciertamente, e que el potencial profesional de este ámbito justifica estas aspiraciones.
No obstante, las mujeres que hoy estamos en el mundo de la tecnología, tenemos la misión de abrir las puertas para las nuevas generaciones.
Potenciar la selección de la mujer en el mundo TI y el desarrollo de nuevas capacidades
Las mujeres evitamos decir que somos expertas, que tenemos información y experiencia.
Pero se tiene que romper con esos sesgos. Debemos hacer que sea un constante recordatorio, porque las mujeres podemos tenerlo todo, si así se internaliza.
TI es una industria muy innovadora que tiene un impacto importante en la sociedad: en cómo hacemos las cosas.
Tras la pandemia, la digitalización de las empresas ha sido un tema clave para el desarrollo de nuevos negocios y crecimiento.
Y la mujer es fundamental en este proceso de transformación, ya que, además de sus capacidades técnicas, aporta habilidades como trabajo en equipo, creatividad y empatía.
Todas ellas importantísimas para un buen ambiente laboral, y poder conformar equipos de alto rendimiento, que no reconocen género.
Sé que nuestros hijos trabajarán en el futuro en empleos que hoy no existen.
Por eso, la única guía para las nuevas generaciones es que sean creativos y resolutivos frente a los problemas, que sean capaces de afrontar nuevos retos y aprovechen cada nueva oportunidad, sin importar el género.
