Éste y todos los 27 de junio se celebra el Día Mundial de las PyMEs, como reconocimiento a su valía.
Siempre amenazadas, ahora el mundo digital es parte del problema y no de la solución.
Hoy es 27 de junio y, por tanto, es el Día Mundial de las Pymes.
Quizás usted piense que es un fastidio que, como las apps, haya un día para todo.
Pero las PyMEs se merecen el suyo enteramente y es un acto de justicia que lo tengan.
Habla de un modelo de desarrollo que no existe en todas partes, pero que buena falta nos hace.
Así, repasemos:
- ¿Sabía usted que, según el Banco Mundial, las pymes representan el 90% del total de empresas en todo el mundo?
- ¿Sabía usted que SÓLO en 2022, el 61% de los ciberataques se dirigieron a pequeñas empresas?
- ¿Sabía usted que los costos de un ciberataque de ransomware pueden llevar al cierre total de una pyme?
- Más importante, ¿sabías usted que, si todas las PYMEs cerraran, el PIB y las economías mundiales se hundirían?
Si no sabía ninguna de estas cosas, no sólo debe continuar leyendo sino – también – reconocer que es absolutamente necesario un Día Mundial de las pequeñas y medianas industrias.
Y agradecer a quien lo instituyó.
El estándar europeo
Pero ¿de qué estamos hablando? Bueno, por mucho tiempo, el estándar predominante en América Latina ha sido el desarrollo de la “gran industria”, a la usanza de los grandes emporios estadounidenses.
Pero existe otro modelo de desarrollo. Frankfurt, por ejemplo, es un referente mundial, una encrucijada comercial desde hace siglos.
Sin embargo y al igual que en el resto del pais, el 99% de las empresas activas en esta ciudad son pymes.
El WEF ha señalado, inclusive, que más del 70% de las empresas de esta ciudad, tradicionalmente, cuenta con cinco o menos empleados.
Cifras como esas se reproducen por toda Europa e, incluso, en China – país famoso por sus grandes fábricas – las cadenas de valor incluyen empresas comunales constituidas por mujeres que trabajan desde sus casas.
El Banco Mundial el FMI y el BID han señalado por separado que el sector de las Pymes es el corazón y motor económico de nuestra sociedad.
¿Por qué? Pues porque, conservadoramente, se estima que:
- Las empresas pequeñas y medianas representan el 90% de todas las empresas del mundo
- Según el Banco Mundial y Statista, con aproximadamente 332,9 millones de empresas
- Este sector aporta hasta el 40% de la renta nacional (PIB) en las economías emergentes
El villano de turno
¿Es esto suficiente para que las pequeñas y medianas industrias tengan un día propio? Así lo ha creído la ONU.
Hay razones para ello. Entre otras cosas que éste nunca ha sido el sector favorito ni de la banca ni de los mercados y, por tanto siempre cuenta con menos dinero.
Eso lo hace más vulnerable y la escalada de nivel, más dura. Otras mala noticia es que el ransomware es una amenaza importante para más del 80% de las pymes.
Todas. Sin excepción en cualquier parte del mundo donde estén localizadas.
Así que podemos decir sin exagerar que los efectos económicos de ransomware equivalen a una depresión global o una pandemia.
Y eso es mucho decir. Como ya selalamos, la mayoría de los ataques se encuentran, hoy en día, dirigidos a este sector: 6 de cada 10.
Asi lo ratifica el informe SMB Report 2022 de Check Point Software, elaborado a partir de una encuesta a más de 1.000 pequeñas y medianas empresas de:
- Estados Unidos
- Alemania
- Reino Unido
- Y Singapur
Igualmente, el informe reporta como dos de los mayores impactos que los ciberataques de ransomware tienen en las PYMES:
- La pérdida de ingresos (28%)
- Y la pérdida de confianza de los clientes (16%)
Además, los métodos utilizados en los ciberataques continúan evolucionando, dando lugar a los llamados ataques de ransomware de doble y triple extorsión.
En estos, tras secuestrar y pedir un rescate a la empresa vulnerada, se contacta de nuevo a los propios usuarios afectados por esta filtración para pedirles más dinero.
Tiempos duros para las pymes.