Un detective informático es un experto en informática forense que se encarga de investigar cualquier tipo de delito que tenga lugar en el ámbito digital.
La novela negra ya tiene en un lugar ganado en el presente y futuro digitales. Y es que como los ciberdelincuentes están por la labor, a nadie sorprende que desde el lado de las víctimas y los entes policiales surjan nuevos adalides digitales como es el caso del detective informático (hasta suena a título de un comic).
Un detective informático es un experto en informática forense que se encarga de investigar cualquier tipo de delito que tenga lugar en el ámbito digital. Los detectives informáticos utilizan una variedad de herramientas y técnicas para recopilar y analizar evidencia digital que puede utilizarse en un proceso judicial o en la resolución de conflictos.
El desarrollo de este perfil ha sido una tendencia natural en la investigación forense en el ámbito digital, pues está específicamente focalizada en los delitos cometidos mediante dispositivos de computación, como redes, ordenadores y medios de almacenamiento digital, especialmente en aquellos casos que involucran a la tecnología como fuente o víctima de un delito.
Con la creciente cantidad de información que compartimos en la red, se ha vuelto más fácil para los delincuentes acceder a nuestra información personal. Es aquí donde entra en juego un detective informático.
Servicios de los detectives informáticos
Los servicios que prestan estos nuevos profesionales de la investigación son muy amplios y pueden ser solicitados tanto por empresas como por particulares. Algunos de los servicios más comunes que prestan los detectives informáticos son:
- Investigación de fraude y estafas en línea.
- Investigación de acoso y ciberbullying.
- Investigación de infracciones de propiedad intelectual.
- Recuperación de datos perdidos o borrados accidentalmente.
- Investigación de la actividad en línea de un empleado desleal.
- Análisis de amenazas y vulnerabilidades de seguridad en la red.
Algunos casos de investigación
Uno de los casos más comunes en los que se suele requerir la ayuda de un detective informático es en la investigación de delitos informáticos. Los delitos informáticos pueden incluir robo de identidad, fraude en línea, hacking y otros tipos de actividades ilegales que se llevan a cabo en el ámbito digital. En estos casos, un detective informático puede ayudar a recopilar y analizar pruebas digitales que pueden ser utilizadas en un juicio.
Otro caso de uso común para un detective informático es en la investigación de empleados desleales. Cuando un empleado roba información confidencial o comete otros delitos informáticos en el lugar de trabajo, puede ser difícil recopilar pruebas suficientes para tomar medidas disciplinarias. En estos casos, un detective informático puede ayudar a recopilar evidencia digital que puede ser utilizada en un proceso disciplinario o incluso en un proceso judicial.
En resumen, un detective informático es un experto en informática forense que puede ayudar en una variedad de casos, desde la investigación de delitos informáticos hasta la recuperación de datos perdidos. Con el aumento de la actividad en línea y la cantidad de información que compartimos en la red, los servicios de un detective informático son cada vez más importantes en la resolución de conflictos y la protección de nuestra información personal.