En un nuevo aniversario del Día Internacional de la Mujer no sólo debe debatirse sobre su rol en TI sino, tambien, el de las mentoras de cara al futuro.
Es costumbre en ocasión del 8 de Marzo, Día Internacional de la mujer poner sobre la mesa y hacer un balance sobre el rol de las mujeres en industrias de alta demanda como la de la tecnología y las comunicaciones.
A estas alturas, los logros son importantes y evidentes pero no suficientes. Entre otras cosas porque la industria no puede tener más mujerws si no hay may de ellas capacitadas para las posiciones claves. Eso es determinante.
Es en este punto donde Janeth Rodríguez, vocera de Infobip, empresa de comunicaciones omnicanal, comparte su experiencia en el área de ingeniería de software, CPaaS y desarrollo de nuevos negocios.
Pero primero, aplaudamos los logros: ¿sabía usted que las investigaciones muestran que las mujeres controlan o influyen en el 85% del gasto de los consumidores?
Esto significa, de más de una maera, que las empresss deben intentar convencer a este segmento para crecer en su mercado.
Para lograr mensajes que conmuevan a este segmento, hay que conicerlo a fondo y esto es imposible si no hay mujeres dentro de la organización que nos ayuden en esra tarea:
- Desde el diseño de los productos y softwarw
- Pasando por las campañas de mercadeo
- Y, por supuesto, en contenidos y mensajes claves
Es lógico que, en este sentido, las mujeres puedan aportar cada vez más tanto conocimientos como nuevas ideas al diseño de productos y soluciones.
Con el juego por delante
Es difícil saber si esto es una tendencia reciente o una verdad que se había mantenido oculta por mucho tiempo.
Hay datos que, indiscutiblemente, son recientes y poderosamente interrsantes.
El mercado del gaming, por ejemolo, estuvo durante años dominado por los hombres. Con la llegada de los juegos móviles, los desarrolladores comenzaron a diseñar productos pensando en las mujeres.
Para 2018 el mobile gaming era un mercado de US$70.300 millones, y se relevó que el 63% de los jugadores eran mujeres y niñas.
Estas son excelentes noticias pues significa que tenemos a varias generaciones interactuando y aprendiendo, unas de otras, al mismo tiempo.
Mentoras y discípulas se entre cruzan y retroalimentan en una relacion que, dure lo que dure, sienta la bases para avances en los logros de las mujeres en estos terrirorios otrora dominados por los varones.
Otro buen ejemplo es el creciente mercado de productos femtech orientados a la salud y el bienestar femeninos.
Se proyecta que este mercado tendrá un valor de US$ 60.000 millones para 2027.
Antes y despues de mi: las mentoras
Más allá de las cifras auspiciosas y de los avances, de acuerdo con la UNESCO, solo el 30% de las mujeres que eligen una carrera universitaria deciden estudiar temas relacionados con Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM por sus siglas en inglés).
Peor aun es el dato del Banco Mundial que señala que en América Latina menos del 10% de las personas que egresan de carreras STEM son mujeres. Lo cual, sin duda, debe calificarse como una tragedia en tiempos en que el presente y el futuro estarán marcados por la ciencia y la tecnología.
Janeth Rodríguez, directora de Alianzas y Partnerships para LATAM de Infobip, hace notar en este punto que el camino para convertirse en la ejecutiva que es en la actualidad no habría sido posible sin el apoyo y confianza de mentoras.
Cabe destcarbque, como en las empresas lideres de tecnologia en el mundo, dentro de Infobip las mujeres tienen presencia por encima del promedio de la región pues:
- 39,02% de las personas que trabajan en la empresa en América Latina son mujeres
- Además, el porcentaje de mujeres en posiciones de liderazgo en Latam asciende a 31,8%
“Tuve una experiencia que me marcó. Se trató de una mentora que, aunque fue muy estricta, me enseñó algo que valoro muchísimo: la habilidad de predicar con el ejemplo. Ver cómo se desenvolvía con clientes, la seguridad y las palabras clave en momentos de negociación. OTEAR, es la palabra que utilizaba. Debemos ser capaces, por más que el día corra rápido, de detenernos, respirar y otear. Solo de esa forma sabremos qué repetir, que mejorar y qué abandonar”, asegura Rodríguez.