No sólo la industria automotriz se está relocalizando en México. New York Air Brake también aprovecha las ventajas del vecino.
La crisis de la cadena de suministros evidenciada por la pandemia que hizo crujir la globalización no ha logrado lo que se proponía el e presidente Trump de que la industria pesada estadounidense retorne masivamente a su país. Tampoco las tecnológicas a las que, más bien, espantó.
Ciertamente y por aprendizaje, algunas han vuelto. Pero aprovechar las condiciones que ofrece México ha sido una alternativa que podría – al fin – lograr la repatriación de muchos de los migrantes mexicanos.
Aunque el proceso apenas comienza y la escasez de talento del país latinoamericano mantiene sus niveles de calidad y productividad por debajo de los estándares de sus rivales asiáticos, industrias como la automotriz de largo arraigo en el país se mueven viento en popa por el amplio territorio.
Ahora, la inauguración de una nueva planta de producción de componentes ferroviarios pareciera apuntar a que todos los caminos del transporte, por ahora, conducen a México.
Ya en operaciones, la apertura e inicio de operaciones de la instalación ocurrió a finales de enero en la ciudad de Acuña en el estado de Coahuila.
Por todo lo alto
Los principales líderes de Knorr-Bremse Rail (NYAB) y su compañía matriz, Knorr-Bremse, ubicada en Múnich, Alemania, asistieron a la ceremonia de corte de listón.
Como parte del evento, los asistentes tuvieron la oportunidad de conocer las tecnologías de NYAB.
Cabe destacar que, con 12.542 metros cuadrados, la planta Rail de México actualmente cuenta con 180 empleados en dos turnos e incorpora maquinaria, ensamblaje y prueba de productos ferroviarios de carga.
Dichos productos y sistemas de control de trenes de carga consisten en:
- Cilindros de freno
- Ajustadores de tensor
- Válvulas de control de frenos
- Recolectores de tierra
- Y frenos manuales
La división mexicana de sistemas ferroviarios de NYAB se lanzó en 2021 como parte de una estrategia para realinear las operaciones de fabricación norteamericanas de la compañía. Es el siguiente paso natural en el largo proceso de NYAB de operar más cerca de sus clientes, acercar la producción al punto de ensamblaje final e incrementar su nivel de soporte.
La decisión se basó en el rápido crecimiento y expansión de las operaciones de los clientes en México, donde más del 70% de los clientes de equipo original para vehículos de carga de NYAB fabrican vagones —una cifra que sigue aumentando—.
La presencia de la compañía en México representa un punto de conexión crucial en su plan de crecimiento en Norteamérica.
“A lo largo de nuestros más de 130 años de historia, hemos evolucionado exitosamente a través de la reinversión continua en nuevos productos, habilidades, tecnologías, equipos y plantas, como la de Acuña. Esta planta es el ejemplo más reciente de nuestro compromiso de ofrecer productos, servicios y eficiencia de clase mundial a nuestros clientes”, dijo Ulisses Camilo, presidente y CEO de New York Air Brake.