BGH anticipa que, dentro de tres años, más del 95% de las nuevas cargas de trabajo digitales se implementarán en plataformas nativas de la nube.
Puede que las prisas de la pandemia hayan dejado desaguisados en algunas empresas en lo que a él cloud se refiere, pero la suerte ya ha sido echada.
Después de todo, la crisis del Covid-19 demostró que, de no ser por la virtualización y la nube, mucho de la globalization y el trabajo moderno no es posible.
Por todo ello, se espera que en los próximos dos años casi la totalidad de las empresas utilicen plataformas nativas de la nube, frente al 30% que hubo en 2021.
Para lograrlo las organizaciones que aún trabajan en infraestructuras híbridas tendrán que aprovechar las capacidades inherentes dentro del entorno cloud, entendiendo ambos entornos y respondiendo a las necesidades por las que se debe avanzar en la transformación digital.
Parte de esta realidad se refleja en los datos más recientes sobre el despliegue de los ecosistemas cloud.
Según el informe 2022 Global Hybrid Cloud Trends Report, el 82% de los líderes de TI adoptaron la nube híbrida.
Este reporte define a esta última como la combinación de al menos dos nubes:
“Que se administran de forma centralizada para la interoperabilidad y pueden incluir una nube privada local, privada alojada o pública / IaaS”.
Ecosistema para todo público
Si bien las definiciones de nube híbrida varían, en general se refieren al uso combinado de – al menos – una pública y una privada o el uso de infraestructura local.
Dicho de otra manera, la nube híbrida moderna no es un producto sino un modelo arquitectónico que destaca la portabilidad y la preparación de las cargas de trabajo en diferentes entornos.
Federico Zaballa, Regional Cloud Pre-sales & Architect Leader de BGH Tech Partner destaca al respecto que el uso eficiente de infraestructuras públicas y privadas hace que el modelo de nube híbrida sea interoperable, al mismo tiempo que permite a las organizaciones migrar a la nube en fases.
Esta característica también agrega seguridad al modelo, ya que ciertos recursos pueden protegerse con firewall al permanecer en las propias instalaciones, como los registros de usuarios, por ejemplo”, explicó Zaballa.
Sostiene que aprovechar de manera eficiente el modelo híbrido genera grandes beneficios para las las empresas ya que pueden:
- Reducir costos
- Obtener mayor confiabilidad
- Mejor flexibilidad del sistema
- Y una más alta capacidad tanto para administrar como para compartir datos
Nativo: ser o no ser
Dicho esto, quizás sea conveniente hacer algunas precisiones: la expresión “nativo en la nube” se refiere al modelo de software para:
- Crear
- Desplegar
- Y administrar aplicaciones modernas
- En entornos de cloud computing
Las tecnologías nativas en la nube admiten cambios rápidos y frecuentes en las aplicaciones sin afectar la prestación de servicios, lo cual brinda ventajas a nivel de eficiencia, disponibilidad, costos y capacidad de innovación.
En base a esto, la consultora Gartner anticipa que para 2025 más del 95% de las nuevas cargas de trabajo digitales se implementarán en plataformas nativas de la nube.
El sentido de esta estrategia será aprovechar las capacidades inherentes dentro del entorno cloud.
“Más allá de estas previsiones, la realidad actual sigue siendo otra porque la mayoría de las empresas todavía no se manejan con entornos de TI 100% nativos de la nube”, destacó el Regional Cloud Pre-sales & Architect Leader de BGH Tech Partner.
Para BGH, si una organización no es nativa de la nube no debería ser tratada como tal.
Es por ello que recomiendan que estas empresas se asocien con:
- Quienes sepan manejar distintos ambientes de TI
- Puedan interpretar qué necesita la empresa
- Y cuáles son los mejores pasos que puede dar para avanzar en su transformación digital