El impacto de las facturas por servicios de computación en la nube tiene a muchos ejecutivos buscando respuestas. Un sólido programa de finanzas operativas (finops) puede cerrar los agujeros presupuestarios y pagarse por sí mismo.
Por: David Linthicum, InfoWorld.
Según una investigación de Gartner, realizada en febrero, la inversión total en la nube alcanzará los 544.000 millones de dólares en 2022. Para aquellos de ustedes que llevan la cuenta, eso es un 21% más que el año anterior. ¿Es esta una buena noticia? Depende de a quién le preguntes. La pandemia le dio un impulso a la computación en la nube, porque las empresas se trasladaron rápidamente a la relativa seguridad de las nubes públicas.
Además, los proveedores de nube pública se desempeñaron bien durante la pandemia y, para muchas empresas, la computación en la nube es ahora la única opción para las plataformas de TI.
Mientras los centros de datos empresariales continúan cerrando, los CFO y los CIO tratan de descubrir por qué sus facturas son cada vez más altas. Si se había prometido todo lo contrario cuando la TI empresarial comenzó su camino hacia la nube: ¿Qué ha sucedido entonces?
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Los aumentos de precios explican parte del dolor, pero la mayoría de las facturas inesperadas que me tocan investigar son resultado de la falta de disciplina con el gasto y los controles inadecuados de ese gasto. Es como alguien que se queja de una factura de electricidad alta después de poner el aire acondicionado a 16 grados en el verano. ¿Qué esperaban?
Según el Informe de costos de la nube de Anodot 2022, el 54% de las empresas informan que su principal causa de desperdicio en cloud computing es la falta de conocimiento sobre su uso, el 37 % dijo que estaban “sorprendidos” por sus cargos o experimentaron un “evento” que involucró un alza en los costos.
La incapacidad de obtener información precisa sobre el uso y los gastos de la nube es el principal problema, según lo informado por el 53% de los encuestados. Además, los precios complejos de la nube y las configuraciones complejas de múltiples nubes se citan como problemas que contribuyen en un 50% y un 49%, respectivamente.
La conclusión: saltamos de pies a cabeza a la computación en la nube con ideas vagas sobre cómo rastrearíamos y controlaríamos tales costos. Muchos críticos citan la falta de un programa sólido de finanzas operativas (finops) en la nube para monitorear, rastrear y controlar los costos.
El problema rudimentario en este momento es que las empresas tienen poca o ninguna información sobre los costos de la nube antes de recibir la factura. Ahora que sabemos que el principal culpable es la falta de supervisión, es hora de controlar los costos con una buena estrategia de finops.