La transformación a una industria Inteligente cuenta desafíos como el cambio cultural de las empresas y la escases de talentos profesionales que impulsen la revolución 4.0 del sector industrial.
En días pasados tuve la oportunidad de participar en un Zoomtalk organizado por The Standard CIO bajo la conducción de Adolfo Manaure, su director editorial, y Jaime Sáenz quien preside el Centro de Innovación Industrial en Inteligencia Artificial de Monterrey México, para intercambiar ideas del tema “Industria inteligente y la Revolucion 4.0”, aquí comparto las principales conclusiones:
La primera: Latinoamérica avanza en la adopción de la 4.0.
Sería muy engañoso hablar de un promedio pues hay diferencias notables en función de:
- a) El tamaño de las empresas destacando un avance mucho mayor en las empresas grandes.
- b) Su cultura de innovación, pues las empresas multinacionales cuentan con iniciativas globales de adopción y finalmente,
- c) El tipo de industria a la que pertenece la empresa pues, por ejemplo, hay más avance en empresas del ramo automotriz y aeroespacial que en las de alimentos.
Aclarado lo anterior concluimos que la adopción en general de estas herramientas ha sido lenta y limitada comparada con otras geografías en las que se invierte una mayor cantidad de recursos.
La segunda: Habilitadores para una más rápida adopción
Este es un punto más enfocado a la gestión siendo la nube y la oferta de suscripción (software as a service), los verdaderos habilitadores para una más rápida adopción y un mejor ROI al evitar costos de adquisición.
Otro de ellos es la oferta de empresas especialistas en ciertas herramientas que ofrecen no sólo el software, sino un servicio de “maquila” para procesar la información de la organización, analizarla y sugerir acciones concretas.
A la hora de impulsar una industria inteligente, no podríamos dejar de incluir la existencia de centros de investigación y desarrollo como el que Jaime Sáenz encabeza, en los que se proporciona asesoría y equipos para desarrollo de pruebas de laboratorio.
La tercera: La ruta crítica para la adopción
Ésta debe partir de la planeación del negocio en donde se apunten los procesos a mejorar en el corto plazo, y para los cuáles habrá que identificar las herramientas correspondientes para luego desarrollar la “hoja” del proyecto que incluya el plan de trabajo, el tiempo de adopción, la inversión, personal interno y/o externo y por supuesto, los beneficios esperados para calcular el respectivo ROI.
La cuarta: Los retos
Nos concentramos en discutir sobre dos de ellos. El primero es la necesidad de transformación cultural de las empresas y sobre todo de sus altas gerencias para mejorar el aprovechamiento de tecnologías que promuevan aumentar los niveles de inversión que anualmente se destinan a este rubro.
El segundo es la falta de personas con las habilidades digitales que los puestos de hoy día requieren. En toda Latinoamérica hay cerca de 650 mil plazas de trabajo que continúan vacantes por esta razón. Este fenómeno ha generado una inflación superior al 20% en la contratación de este tipo de servicios.
La quinta: El nuevo CIO
Según lo comentado en la sesión, el CIO debe ser un verdadero facilitador para la mejora de procesos mediante la incorporación de tecnologías; aprovechar los habilitadores que recién mencionamos, identificando soluciones y compañías que puedan convertirse en verdaderos socios de negocio. Finalmente, hoy en día los CIO deben tener en alta prioridad el desarrollo y retención del talento humano, que como ya dijimos es escaso.
Quedé muy complacido con esta invitación y con el contenido que se desarrolló durante la plática, pero aún más por la cantidad de preguntas que llegaros de diferentes países de la región, lo que me da una señal de optimismo de que al parecer “estamos despertando”, no podemos quedarnos atrás, recordemos que vivimos en un mundo global y sin fronteras.