Aunque las redes telecom avanzadas, en teoría, son más eficientes, la sustentabilidad del 5G requerirá de grandes acomodos antes de 2030.
Todo parece indicar que el cambio que las redes 5G representan cambiará (entre otras cosas) a la industria de telecomunicaciones como tal.
Para que esto sea posible, las empresas deberán lograr la sustentabilidad energética que demandan, hoy en día, ecologistas y hasta consumidores.
Según estimaciones de operadoras consultadas por 5G Américas, alcanzar sustentabilidad supone para las operadoras reducir su consumo energético el cual, hoy en día, constituye entre el 2% y 3% de la energía mundial.
Eso sí: distintos gobiernos nacionales y organismos mundiales están exigiendo a las corporaciones cumplir con regulaciones para que la reducción del mismo sea hasta en 50% para 2030.
Se estima que este elemento estaría influyendo tanto o más que la pandemia entre los factores que está favoreciendo el despliegue acelerado de las redes 5G.
Por supuesto, lo primero que debemos preguntarnos (ante la proximidad del 2030) es si sólo el cambio al 5G es suficiente.
Más allá del despliegue
Un análisis de SLP Partners y Vertiv al respecto comienza a responder esta pregunta:
- 40% de los operadores de telecomunicaciones consideran la eficiencia energética como su primera o segunda prioridad para implementar redes 5G.
- Aunque las redes 5G serían hasta 90% más eficientes energéticamente que las 4G…
- … esta reducción no es suficiente.
“Las telecom deben enfocarse en cómo aprovechar las oportunidades para crecer en un entorno de negocios cambiante”, explicó Rafael Garrido, Vicepresidente de Vertiv LATAM.
Considera que obtener una parte interesante de este negocio será construir valor al ofrecer aplicaciones y servicios junto con una conectividad más integrada, todo de una manera más automatizada y escalable, con las mejores prácticas de gestión energética y ambiental.
“5G es una tecnología revolucionaria que facilitará experiencias futuras tales como el acceso a servicios financieros fluidos y altamente sofisticados a través de un móvil, o la entrega remota de medicamentos junto con redes de energía más inteligentes y sostenibles”, concluyó.