Desde el control por voz hasta el de ciudades enteras conectadas, todo ello está en el rango de lo que el crecimiento de la IoT y el 5G van a lograr.
Por José Renato de Mello Gonçalves
Vicepresidente de Orange Business Services para América Latina
“¿Cuáles son mis reuniones programadas para hoy?” Esta y otras preguntas, realizadas al comando del asistente de voz se han convertido en rutina para muchas personas.
Los dispositivos que utilizan Internet de las cosas (IoT) como Alexa, Google Home, entre otros, han ganado espacio demostrando que esta tecnología es una tendencia al alza.
En un mundo cada vez más digital en el que vivimos, el crecimiento de la IoT se ha acelerado rápidamente.
Para 2022, se espera que estén conectados 18.000 millones de dispositivos.
La iluminación, las cerraduras e incluso la calefacción y refrigeración inteligentes son solo algunos ejemplos de elementos que ya existen.
Sin embargo, la integración en el hogar depende de una inversión en tecnologías para mejorar los asistentes virtuales y la capacidad de conectarse e intercambiar información con aplicaciones de IoT centralizadas.
La tecnología es tan eficiente hoy en día que, según un informe de Valor Econômico, en 2013, la tasa de error en el reconocimiento de las sentencias de voz era del 23%, una cifra alta para que la funcionalidad pudiera considerarse un éxito.
Hoy por hoy esa cifra no llega al 5%, dicen los expertos.
Y, aunque en América Latina, este tipo de tecnología todavía no se adoptó masivamente debido a la alta inversión que implica transformar una casa en una casa inteligente, los profesionales de TI han logrado ofrecer a los usuarios y consumidores una buena experiencia, teniendo en cuenta la capacidad de los dispositivos para decodificar el idioma hablado.
Conectividad e integración más allá del uso doméstico
La practicidad de las innovaciones que permiten una conexión entre dispositivos ya se ha comenzado a considerar fuera de las casas.
Esta innovación es tan completa que es capaz de llevar la integración a un nivel mucho más alto de lo que pueda imaginar. Con esto en mente, Orange aceptó el desafío de diseñar la ‘Nueva Capital Administrativa’ inteligente de Egipto, que se encuentra a 45 km de El Cairo, y que contará con tecnologías avanzadas para la integración y conexión de procesos.
La conectividad IoT complementa y adapta las necesidades de diferentes segmentos de negocio, posibilitando nuevas formas de uso.
Una de las grandes ventajas de esta tecnología es la reducción de costos y la mejora de la productividad a través de la optimización de procesos, además de generar nuevas fuentes de ingresos a través de innovadores ofertas y modelos de negocio, incrementando la fidelización de los clientes.
También existe un enorme potencial que pueden explotar las corporaciones en relación con esta tecnología.
Con tantas posibilidades que pasan por simples innovaciones dentro del hogar o, incluso, ciudades enteras conectadas y gestionadas, podemos apostar a que este recurso, tan explorado en los últimos tiempos, crecerá exponencialmente.
Por lo tanto, la pregunta sigue siendo: ¿qué más se puede conectar? Para mí, el límite está dado por la creatividad humana…
Entonces la pregunta sería, ¿cuál es el límite para nuestra creatividad?