El uso de ordenadores informáticos hoy en día es un factor muy importante para la mayoría de los ámbitos, sobre todo el educativo y el empresarial.
La mayoría de las familias tienen al menos una computadora, sea portátil o de escritorio en sus hogares para poder realizar investigaciones, trabajos, entretenerse y mucho más. Por otro lado, las compañías necesitan de este equipo para poder almacenar toda la información y compartir eficientemente la data a través de sus sistemas.
Ahora, entre tantos métodos de seguridad informática que existen actualmente para proteger la información sensible, están los antivirus. Es un programa que se instala en los ordenadores y funciona como vigilante, protector y destructor de archivos maliciosos en caso de que ingresen al disco de almacenamiento de la computadora.
Su trabajo es bloquear los archivos que puedan estar contaminados, enviarlos a cuarentena para desinfectarlos o eliminarlos definitivamente. También realiza análisis rápidos, por carpetas o completos en la búsqueda de estos agentes informáticos para posteriormente actuar según el tipo de amenaza que sea.
Sin embargo, no siempre el antivirus instalado en el ordenador funciona de forma correcta, pueden presentarse algunos errores que son fáciles de superar. Una solución rápida puede ser utilizar el software Total AV, un antivirus muy recomendado que solo tiene 2 años de haber sido lanzado, pero la calidad que posee es enorme. Puede hacer exámenes en tiempo real de todas las carpetas, escanea los almacenamientos portátiles antes de que se abran en la computadora, analiza las páginas webs en las que se navega y posee un bloqueador de ads muy eficiente que evita el spam en cualquier navegador web. Descubre los detalles y comentarios acerca de esta solución aquí, ya que si no se toman las acciones correspondientes puede afectar el desempeño de la computadora.
Algunos de los problemas más comunes son los siguientes:
1 – Conflicto por 2 o más antivirus
Un problema muy común que sucede en el ordenador es que cuando se instalan 2 o más programas de este tipo se bloquean entre sí, provocando que ninguno cumpla su función. Esto ocurre debido a que los software de seguridad informática toman a sus hermanos como virus, por lo que llegan a un impás.
Muchas personas han tenido este problema con Windows 10 debido a que no saben que este sistema operativo ya viene con un antivirus, llamado Windows Defender. Por lo que instalan cualquier otro y chocan. La solución es deshabilitar el software predeterminado del sistema operativo o no instalar ningún otro.
2 – No poseer el antivirus adecuado
También sucede que las empresas o personas no usan el antivirus correcto según sus necesidades. Algunos se conforman con poseer la versión gratuita de los programas y otros con descargar crackeados (proceso que puede traer virus).
El tipo de software se debe instalar dependiendo del uso que se le vaya a dar a la computadora. El nivel de protección del servidor de una empresa no es el mismo que el de un ordenador del hogar.
Por eso si es necesario, es recomendable comprar una licencia de antivirus para mejorar el nivel de protección.
3 – Demasiados análisis diarios
Como todo programa, el antivirus consume recursos de la computadora. Al momento de tener uno instalado, este tiene la opción de inicio automático, por lo que al encender el ordenador ya comienza a sustraer potencia y recursos.
Por eso, si se hacen varios análisis diarios, el computador podría ralentizarse si se combina este proceso con otras tarea, dependiendo de la configuración que tenga en sus componentes. Lo recomendable es que se haga un solo estudio diario para buscar virus si el uso del ordenador es regular. Ahora, si constantemente se descargan archivos, se deben hacer al menos 2 al día.
4 – Bloqueos excesivos
La función principal de este software es la de proteger la información contenida en la computadora, ya sea bloqueando la instalación de programas, enviando a cuarentena archivos o incluso eliminándolos apenas se detecta su presencia.
Sin embargo, puede suceder que el antivirus comienza a impedir el acceso a programas que no son perjudiciales para el ordenador, lo que dificulta su uso correcto en el hogar o en la empresa.
Normalmente ocurre cuando se trata de versiones gratuitas o no tan conocidas y que les falta optimización para los programas que se usan a diario. También podrían presentarse estos errores cuando no se han añadido excepciones al Firewall de Windows y el mismo bloquea el acceso a internet.