Temenos apuntala procesos de modernización en la banca en los que predomina el lanzamiento de bancos digitales paralelos a las enseñas tradicionales.
Según el reporte de Temenos, Un Nuevo Mundo: Cómo la tecnología está impulsando la evolución de la banca inteligente, para el 36% por de los bancos de consumo la primera estrategia de innovación consiste en construir un nuevo banco digital. Y esta tendencia dominante cuenta ya varias historias de éxito.
Con el lanzamiento de la banca digital OpenBank, el grupo financiero Santander logró resolver un punto crítico para la transformación hacia la banca digital. Inició el camino desde cero con un modelo de productos y servicios pensados para las generaciones más vinculadas a la nueva economía, que ya les vale 1.2 millones de clientes en España y movidas concretas de apertura de mercados en Alemania, Argentina y México.
Según las informaciones del banco publicadas en la prensa especializada en el sector financiero, la media de adquisición de productos por parte de los clientes de OpenBank es de 4.6 productos de ahorro y crédito, al tiempo que sólo la gestión de crédito creció un 164% en 2018, lo que sitúa la cartera en 600 millones entre hipotecas y consumo. Openbank prepara el lanzamiento de un seguro para móviles. Los depósitos, por 9.200 millones, han aumentado un 8% desde cierre de año. En productos de inversión, foco del banco, el saldo son 1.200 millones.
¿Cómo ha podido Santander cambiar el ritmo de lanzamiento de productos y servicios financieros en una industria signada por el pensamiento conservador tanto en la creación como el lanzamiento ofertas a un mercado que enfrenta nuevos competidores por el frente de las Fintech? La respuesta está en la adopción de soluciones de core bancario basado en la nube que les permite acelerar la innovación.
Conversamos con Enrique Ramos O’Reilly, Director Regional para Latinoeamérica y El Caribe de Temenos, el proveedor de infraestructura como servicio para el sector bancario y que ha estado tras la experiencia de OpenBank del Grupo Santander en España, del EQ Bank del Equitable Bank de Canadá, o el Pepper Bank del grupo Leumi Bank de Israel.
La vía más exitosa de acelerar la transformación hacia una banca digital es la de lanzar un banco paralelo. Muy enfocado a productos y mercados objetivo”, confirma Ramos O’Reilly.
Evolucionar por la vía alterna
Para Ramos O’Reilly, los líderes de la transformación del negocio bancario avanzan hacia la banca digital desde tres perspectivas dominantes. La primera es lo que denominan un “big bang”. Es decir, se embarcan en un proceso de transformación, que se puede tomar entre uno y tres años, para luego salir a producción cambiando todo el sistema viejo por el sistema nuevo. “Es una estrategia muy riesgosa. Si el banco cambia su core de un momento a otro y algo no sale bien, el costo es muy alto en términos de reputación”.
Otra estrategia es la de renovación progresiva. Bajo este modelo, el banco mantiene la arquitectura de su core intacta pero con la introducción de cambios en el front de servicios al cliente: nuevos productos de crédito, ahorros o depósitos, sin tener que cambiar todo el banco de un solo golpe. “Esta es una estrategia de costos más altos, porque debe haber procesos de coexistencia entre la nueva tecnología y la tecnología anterior, pero es un riesgo mucho más medido. Bajo esta fórmula lanzamos al Banco Popular de Costa Rica, por ejemplo”, relata el experto.
“Esta es una estrategia a la que nosotros le vemos como más mérito, y el resultado de la investigación de Temenos así lo demuestra, porque la inversión puede tener un payback inmediato. Se olvidan de todos los activos legados, y de los productos que se tenían, bajo un enfoque diferente. A veces el banco utiliza la misma marca, a veces usan una diferente”.
¿Qué impacto supondría la adopción de una arquitectura como servicio, como la de Temenos al momento de acelerar los tiempos de puesta en producción de los nuevos porductos y servicios financieros?
Para Ramos O’Reilly, los servicios de core bancario en la nube de Temenos, garantizan estándares para el desarrollo ágil de nuevos productos bancarios, con un alto nivel de flexibiidad pero fácilmente parametrizable. “De esta manera podemos predifinir dos o tres familias de productos, tanto de crédito como de ahorro, y ya dejarle a la institución financiera modelos macro, que ellos afinar en el tiempo”.
El reporte resalta que los bancos enfocan su inversión digital en ciberseguridad (39%), tecnologías en la nube (35%) y en el desarrollo de asesores de inteligencia artificial y de canales asistidos por voz (29%). Será tanta la demanda para el análisis de datos por comportamiento, que tres de cinco encuestados (60%), ven a los bancos implementando más potencia informática en la nube pública para el 2025 que actualmente en todos los centros privados de datos en la nube.
Otros hallazgos del estudio
Los descubrimientos clave muestran:
- Nuevas tecnologías como AI, aprendizaje automático (machine learning) y blockchain han reemplazado el comportamiento y las demandas del cliente como el impulsor clave de pensamiento estratégico en bancos alrededor del mundo a corto plazo (36%) y largo plazo (42%).
- Para 41% de los encuestados, el futuro significa tirar barreras y convertirse en ecosistemas digitales que sean un núcleo de riqueza para experiencias y manejo de estilos de vida.
- Mientras que 30% de los bancos están preparándose para lanzar una estrategia de banca abierta en el 2025, se mantienen enfocados en mejorar la agilidad del producto (32%) y dominar el marketing digital y el compromiso (31%) en el corto-plazo, para 2020.
- Los bancos aún están buscando trabajar con las fintechs, 56% de los encuestados dicen que la colaboración de bancos con fintechs predominará para el 2025.
- La Inteligencia Artificial (AI) se está convirtiendo en una parte clave del mix de la nueva tecnología y 61% de los encuestados creen que la AI creará mayor valor para los clientes en el año 2025.
- Mientras que 30% de los bancos están preparándose para lanzar una estrategia de banca abierta en el 2025, se mantienen enfocados en mejorar la agilidad del producto (32%) y dominar el marketing digital y el compromiso (31%) en el corto-plazo, para 2020.
- Los bancos aún están buscando trabajar con las fintechs, 56% de los encuestados dicen que la colaboración de bancos con fintechs predominará para el 2025.
- La Inteligencia Artificial (AI) se está convirtiendo en una parte clave del mix de la nueva tecnología y 61% de los encuestados creen que la AI creará mayor valor para los clientes en el año 2025.