Uno de los territorios con mayores desafíos para el centro de datos del futuro es el borde de la red, que será clave ya que proporcionará mayor ancho de banda y baja latencia. Los centros de datos del 2025 requerirán una infraestructura flexible y confiable para admitir las nuevas tecnologías.
Hoy al hablar de Centros de Datos, es necesario deslindar entre varios paradigmas: si nos referimos a una nube privada/central corporativa situada en instalaciones propias, o hablamos de hiperescala/nube pública, o bien se trata de computación de alto rendimiento, colocations, o a una instalación remota en el borde de la red. Aunque tanto las características físicas como las funciones de cada una de ellas son diferentes, todas forman parte de un ecosistema que cada vez se hace más integrado e interconectado y que está preparado para satisfacer las necesidades de capacidad y servicio del mundo digital en que vivimos.
Una de las vertientes fundamentales a las que se enfrenta el centro de datos del futuro es la computación en el borde de la red. Al utilizar una arquitectura de tecnología de la información (TI) donde los datos y las aplicaciones se llevan más cerca del usuario, la latencia que se obtiene es menor, aumenta la fiabilidad y la seguridad de la red inalámbrica mejora considerablemente.
En el reciente estudio de Vertiv, más de la mitad (53%) de los participantes predijo que el número de sitios en el borde de la red a los que dan asistencia crecerá al menos un 100%, y un 20% espera un aumento del 400% o más. Es más, se espera que los actuales 128.233 sitios en el borde de la red que reciben atención en este momento crezcan a 418.803 en el 2025, lo cual representa un aumento del 226%. Estas cifras indican que la configuración, implementación y administración de esta creciente red de sitios presionará a las organizaciones de TI, a menos que se empleen opciones de configuración estandarizadas y herramientas de gestión remota para coordinar los procesos y minimizar la necesidad de asistencia técnica en el sitio.
En 2025 nos enfrentaremos a centros de datos que difieren de lo que actualmente conocemos. Nuevas tecnologías, nuevas infraestructuras y nuevos desafíos irán apareciendo, pero todos tendrán el mismo objetivo: brindar soluciones rápidas, factibles, sencillas y que estén cada vez más cerca de las aplicaciones y dispositivos que los usuarios utilizan en su vida cotidiana.
Pero no solo nos enfrentamos a los sitios en el borde de la red, sino también a sus casos de uso, los cuales desde Vertiv, se han dividido en cuatro categorías:
Las aplicaciones con uso intensivo de datos
Los casos de uso donde la cantidad de datos hace que no sea práctico transferirlos a través de la red directamente a la nube, o desde la nube al punto de uso, debido a problemas relacionados con el ancho de banda, el volumen de datos o el costo. Algunos ejemplos de casos de uso intensivo de datos incluyen las fábricas inteligentes, las ciudades inteligentes, la entrega de contenido de alta resolución y la realidad virtual. El 42% de los participantes de la encuesta identificó estas aplicaciones como su principal necesidad de datos en 2025.
Las aplicaciones sensibles a la latencia humana
Esta categoría incluye los casos de uso donde los servicios se encuentran optimizados para el consumo humano o para mejorar la experiencia humana con servicios que permiten el uso de tecnología. Algunos ejemplos incluyen la realidad aumentada, la distribución inteligente y el procesamiento del lenguaje natural. El 20% de los participantes de la encuesta identificó estas aplicaciones como su principal necesidad de datos en 2025.
Las aplicaciones sensibles a la latencia máquina-máquina
Esta categoría abarca los casos de uso donde los servicios están optimizados para el consumo máquina a máquina. Debido a que las máquinas pueden procesar datos rápidamente, se requiere una comunicación de baja latencia para soportar estos casos de uso, los cuales incluyen el arbitraje, la seguridad inteligente y la red eléctrica inteligente. El 22% de los participantes de la encuesta identificó estas aplicaciones como su principal necesidad de datos en el borde de la red en 2025.
Las aplicaciones cruciales para la vida
Esta categoría comprende los casos de uso que afectan directamente la salud y la seguridad de las personas. Probablemente los mejores ejemplos del arquetipo de aplicaciones cruciales para la vida son los vehículos autónomos y la atención médica digital. El 17% de los participantes de la encuesta identificó estas aplicaciones como su principal necesidad de datos en el borde de la red en 2025.
El estudio realizado por Vertiv mostró que, para nuestra región Latinoamericana, las expectativas para soportar las aplicaciones con uso intensivo de datos en el borde de la red fueron las más altas con un 54%, mientras que para las aplicaciones sensibles a la latencia humana resultaron solo en un 12%.
5G como habilitador de la trnsformación
La implementación de la red 5G será clave para atender los casos de uso en el borde de la red, pues proporcionará mayor ancho de banda y baja latencia. Según los participantes en este estudio, la red 5G permitirá la construcción de ciudades inteligentes, seguridad inteligente, transporte inteligente y el desarrollo de vehículos autónomos y conectados. En dicho estudio, las ciudades inteligentes recibieron el mayor porcentaje de las respuestas en China (78%) y Latinoamérica (72%), mientras que la seguridad inteligente recibió el mayor porcentaje de las respuestas en Latinoamérica (71%) y EE. UU./Canadá (68%).
Para hacer realidad cualquiera de estas predicciones, los centros de datos requerirán una infraestructura flexible y confiable para admitir las nuevas tecnologías. Por ejemplo, para ofrecer un servicio ininterrumpido a sus usuarios, las instalaciones de los centros de datos actuales y del futuro deben contar con sistemas de gestión térmica y de gestión de potencia preparados para hacer frente a las exigencias técnicas de los centros de datos de cualquier tamaño.
En la actualidad, estos sistemas se han visto favorecidos por innovaciones tecnológicas que les han agregado inteligencia para la comunicación máquina-máquina y la simplificación de la gestión a distancia. Al hacerse más escalables, se han podido adaptar a las apremiantes necesidades de capacidad de que son objeto y como se pueden integrar fuera del sitio permiten agilizar las implementaciones.