Para Michael Kagan, CTO de Mellanox Technologies, una vez que el cómputo de dato salió “de la caja” del hardaware la economía de las aplicaciones sigue impulsando servicios que a su vez generan más datos habilitando oportunidades de ingresos que superan los 4 trillones de dólares. “Todo está ahí, solo tenemos que aprovechar esto”.
Maquinas virtuales, infraestructuras definidas por software, redes virtuales, almacenamiento distribuido en la nube, la nube per ser, los microservicios, o el server less computing, son terminos que acusan una nueva era del cómputo. El cómputo fuera de la computadora, o precisándolo mejor, la computación fuera del centro de datos. Todos sabores de un camino habilitado por la virtualización, el cloud, los microservicios y las APIs que han volteado la tortilla a la misma lógica para hacer negocios. Si, hablamos de la transformación digital, cuando no. Y recientemente Michael Kagan, CTO de Mellanox Technologies, puso estos temas en perspectva en la agenda del EMEA NetEvents, celebrado en Barcelona.
“Habrá muchas más aplicaciones y, de nuevo, los datos. Se generan más y más datos, más y más datos estarán disponibles, y más y más cosas podemos hacer. La economía de los datos promete US$ 4 trillones en oportunidades de ingresos. Todo está ahí, solo tenemos que aprovechar esto”, afirma Michael Kagan.
Necesitamos hacer máquinas que puedan aprender de los datos. Necesitamos hacer máquinas que se programen ellas mismas. Habilitar el procesamiento de datos, la computación en la red y en el almacenamiento.
Y nuevamente los algoritmos de inteligencia artificial copan la escena prometiendo ser el habilitador de los nuevos negocios. “Necesitamos hacer máquinas que puedan aprender de los datos. Necesitamos hacer máquinas que se programen ellas mismas. Habilitar el procesamiento de datos, la computación en la red y en el almacenamiento. La computación y el almacenamiento como entidades separadas deben terminar. La máquina de inteligencia artificial más rápida del mundo, la supercomputadora Oak Ridge Lab basada en tecnología Mellanox, las GPU Nvidia e IBM permite una ampliación mucho más eficiente de la computación, más allá de la GPU”.
El desarrollo de 5G aportará mayor velocidad y rendimiento a esta computación fuera del centro de datos, tal y como lo dibuja Kagan. “Si queremos involucrar la inteligencia artificial en la toma de decisiones en fracciones de segundo, como puede ser en la operación de los coches autónomos, los centros de control deben estar más cerca del lugar que afecta la descisión de los sistemas. Si se tienen varios sensores, uno en los semáforos, uno en el automóvil, uno en el pavimento y uno en la parte superior del coche, todos estos sensores agregarían información a un nodo de procesamiento que se encuentra a escasos metros. Así el sistema puede tomar una decisión con base a estos datos y sin viajar a un centro de datos remoto. Esta eficiencia de acceso a la red, y los temas de seguridad que discutimos, son prácticamente iguales sin importar dónde se encuentre físicamente, si se basa en la antena, si es el automóvil autónomo o si es el gran centro de datos como Google, Facebook o Amazon o lo que sea Azure”.
Pero resulta que el software es mucho más difícil y complicado que el hardware. Aprovechar este desarrollo que antes proveía el centro de datos, en el borde, en la última milla de los dispositivos conectados, eso es lo que Internet de las Cosas y 5G están habilitandodo. Estaríamos develando entonces las posibilidades del EDGE Computing.
La llamada Edge Computing permite que los datos producidos por los dispositivos de la internet de las cosas se procesen más cerca de donde se crearon en lugar de enviarlos a través de largas recorridos para que lleguen a centros de datos y nubes de computación. En realidad, para compañías como Mellanox, presenta una gran oportunidad, ya que tienen un gran motor para el sistema operativo del centro de datos y crean una gran oportunidad para ese tipo de soluciones.