En el Día del Selfie, rescatamos los avances de BBVA en el ámbito de los pagos invisibles con un nuevo hito: la puesta en marcha de un sistema de pagos mediante reconocimiento facial llamado Selfie & Go.
BBVA continúa trabajando en su apuesta por el desarrollo de pagos basados en información biométrica para hacer ‘invisible’ el proceso de compra en comercios.
El nuevo sistema, que ya está siendo usado por miles de empleados en Ciudad BBVA, en Madrid, utiliza la tecnología de reconocimiento facial desarrollada por Veridas, una ‘startup’ de biometría creada conjuntamente entre BBVA y Das-Nano.
BBVA está desarrollando métodos de pago basados en tecnologías biométricas para hacer ‘invisible’ el momento del pago en comercios y ha empezado a utilizarlos en las cafeterías y restaurantes de Ciudad BBVA, gestionados por Sodexo. Más de 1.000 empleados ya usan una ‘app’ para automatizar los pagos y se han iniciado las pruebas con un sistema biométrico de reconocimiento facial basado en la tecnología de la ‘startup’ Veridas, creada por BBVA y Das-Nano en 2017.
Para pagar con este sistema, los usuarios de los restaurantes de la sede de BBVA tan solo tienen que mirar hacia las cámaras situadas dentro unas cabinas junto a las cajas registradoras. Entonces el sistema identifica el rostro del cliente –previamente registrado en el sistema– y realiza automáticamente el cargo en su cuenta bancaria para hacer efectivo el pago.
En las cafeterías de la sede, los usuarios también pueden utilizar la ‘app’ desarrollada por BBVA, ‘Selfie & Go’, para realizar sus pedidos con antelación. Una vez que los recogen, el precio del pedido se cobrará automáticamente en la cuenta del usuario registrada en la ‘app’.
De cara al cliente, el uso de estas tecnologías elimina la fricción en los pagos y acelera tanto el proceso de compra como la realización del pedido, y reduce la espera en colas o la necesidad de liberar las manos para encontrar la tarjeta o efectivo para pagar.
Pero además, de cara al comercio, estas nuevas soluciones permiten ofrecer promociones directas a los clientes —siempre con su consentimiento— a través de la ‘app’, como la obtención de un café gratis con la comida, o de descuentos al alcanzar un determinado número de pedidos (compra nueve, ¡llévate el décimo gratis!).
De esta forma, el sistema ayuda a los comercios a ahorrar tiempo y a incrementar las ventas al hacer el proceso de compra más rápido y más eficiente.
Transformando los pagos
El nuevo sistema forma parte de la determinación de BBVA por liderar el desarrollo de pagos ‘invisibles’ o sin fricción para transformar la experiencia de compra de los clientes en los comercios. Esta tendencia permite que la parte del proceso de compra correspondiente al pago “desaparezca” o sea prácticamente inexistente para el usuario.
Por el momento el sistema está siendo empleado para procesar el pago de pedidos de comidas y bebidas predefinidas. El siguiente paso será que el sistema escanee la bandeja del usuario para cobrarle los productos escogidos.
BBVA también está trabajando en soluciones para tiendas que introducen el uso de etiquetas RFID (o identificación por radiofrecuencia, por sus siglas en inglés), para que los clientes puedan escoger los productos que desean adquirir y pagarlos al salir del establecimiento con tan solo pasar delante de una cámara. En estos casos, el sistema “lee” la información contenida en la etiqueta de los productos, calcula el precio y realiza el cobro automáticamente.
El proyecto de Transformación Digital de BBVA España es una fábrica que ha puesto en manos de los clientes de la entidad más de 60 nuevas funcionalidades destacadas entre 2016 y 2017. Las novedades destacables que ha lanzado en el último año le han valido para obtener el título que otorga la consultora Forrester como la mejor ‘app’ de Europa en 2018.
El sistema ‘Selfie & Go’ ha sido desarrollado conjuntamente con Sodexo Iberia, el ‘partner’ de restauración del Grupo. La iniciativa forma parte de un proyecto pionero en el mundo con el objetivo de introducir este tipo de experiencias de pago innovadoras en restaurantes y cafeterías, y más tarde en otros sectores.
“Se trata de una solución fantástica que cubre a la perfección las necesidades de la experiencia de cliente. Es rápido, es seguro y va a cambiar de forma drástica la forma en la que las personas pagan productos y servicios, para que lo hagan, literalmente, por la cara”, explica Guillermo Sánchez, que lidera el proyecto del equipo de Pagos Globales de BBVA.