Transporte, manufactura y energía, servicios públicos y agricultura constituyen los verticales más destacados en el país en proyectos de IoT, aseguró Gina Sánchez, consultora de Frost & Sullivan.
La denominada Internet de las Cosas (IoT, Internet of Things) es uno de los componentes fundamentales de la transformación digital que está “está impactando a todas las industrias, rompiendo modelos de negocios que creíamos exitosos y está creando nuevos competidores mucho más hábiles e innovadores”. Así lo indicó Gina Sánchez, Consultora Senior en Transformación Digital para América Latina en Frost & Sullivan, durante el seminario web “El futuro de Internet de las Cosas en Colombia”, organizado por 5G Américas.
La especialista pronosticó que los ingresos por IoT en Colombia crecerán a una tasa anual compuesta (CAGR) del 21 por ciento entre 2016 y 2022, pasando de cerca de 200 millones de dólares el año pasado a 524 millones de dólares para el año 2022. “Los factores que dinamizan este avance son la mejora en productividad, la conectividad ubicua, el desarrollo de la computación en la nube y los servicios de analítica, de datos e inteligencia”, explicó.
Por su parte, José Otero, Director de 5G Americas para América Latina y el Caribe, señaló que “para Internet de las Cosas, vamos a tener un crecimiento exponencial de tráfico. Esto tiene como consecuencia que haya una mayor demanda a futuro del espectro radioeléctrico para colocar a corto plazo lo que será 5G. Esto significa que, de los 1960 MHz que sugiere la UIT para 2020, tendríamos que considerar en bandas milimétricas una agregación adicional que puede fluctuar entre 3 y 18 GHz para zonas urbanas densamente pobladas”.
Estado de la cadena de valor
Según Sánchez, la capa de computación en la nube, así como los eslabones de chips y módulos, dispositivos de hardware y conectividad de la capa de valor agregado se encuentran maduros en Colombia. “La capa de almacenamiento, datos y analítica está en desarrollo, al igual que la de seguridad de redes y tecnologías de la información (TI) —aunque ésta siempre está en desarrollo, dado que las amenazas evolucionan constantemente—. Por último, volviendo a la cadena de valor, los eslabones de plataformas y habilitador de servicios y de integración de sistemas empresariales, son los que menor madurez presentan” explicó.
Industrias verticales
De acuerdo con la especialista, el sector de transporte y movilidad encabeza la lista, con un potencial de crecimiento del 20 por ciento, pero que representa ya el 24 por ciento de los ingresos totales de IoT en Colombia. “Es el sector más desarrollado porque las soluciones máquina a máquina (M2M) —presentes hace varias décadas— y por eso constituye la porción más grande del mercado. Colombia es el primer y más antiguo en los mercados de autos conectados de América Latina, con más de 300.000 autos conectados, y prevemos para 2023 habrá 800.000.
Para el sector de manufactura, o industria inteligente, Frost & Sullivan pronostica una tasa de crecimiento del 21,4 por ciento para esta vertical específica. Mientras que en energía y servicios públicos, los mayores avances están relacionados con redes inteligentes y particularmente, con medición inteligente y generación distribuida de energía. La mayoría de proyectos han sido pequeños pilotos, pero varias compañías de servicios públicos ya han realizado desarrollos; para este segmento, se estima un potencial de crecimiento del 24 por ciento”, detalló Sánchez.
La experta también resaltó que “la vertical de agricultura, a pesar de tener una pequeña porción del mercado, menos del 10 por ciento, es en la que se han dado los proyectos de IoT más interesantes. Esta vertical viene presentando un gran desarrollo por el lado de la demanda y también de la oferta”. El seminario web puede verse bajo demanda en forma gratuita aquí.