Las tradicionales instituciones financieras no paran de recibir las presiones del cambio. Por un lado las fintech, por otro lado, musculosas corporaciones quieren tomar participación en el negocio de la intermediación financiera.
Ha transcendido al mundo el rumor de que Amazon estaría trabajando con el JPMorgan Chase & Co, con el fin de poner en marcha un producto similar a una cuenta de cheques. Aunque la negociación está en fase inicial, de resultar exitosa Amazon se situaría como el tercer banco del mundo, teniendo en cuenta sus millones de clientes, trillones de datos y el acceso a capital barato.
Según eCommerce News, desde Wall Street apuntan a que el movimiento de Amazon hacia la banca online podría estar más dirigida a llegar a nuevos clientes que a interrumpir la industria financiera, según una firma de Wall Street.
“Creemos que el objetivo de Amazon con la expansión de su oferta financiera está menos dirigido a interrumpir el sector financiero y más a buscar un aumento de la participación en su propio mercado”, afirma un analista en CNBC. “Si bien Amazon puede reducir las tarifas que le paga a los bancos y procesadores de pagos creando un tipo de tarjeta de débito prepago, creemos que la principal motivación de Amazon sería atraer a clientes más jóvenes y con menos recursos que de otro modo les resulta difícil comprar online”, añadió el analista.
Orange ya se puso en acción
Durante el último trimestre de 2017, Orange, el operador francés de las telecomunicaciones, lanzó al mercado europeo Orange Bank, una entidad financiera diseñada totalmente para su uso en teléfonos móviles y que está previsto llegue a España este año.
El lanzamiento de Orange Bank se enmarca en el plan estratégico ‘Essentiels2020’ presentado por la compañía y responde al objetivo de la empresa por diversificar sus actividades, especialmente en servicios financieros móviles, que ofrecen significativas perspectivas de crecimiento.
La compañía ya tenía experiencia en servicios financieros con Orange Money (34 millones de clientes en África y Oriente Medio) y Orange Cash (500.000 usuarios en Francia), pero para poner en marcha este banco adquirió en abril de 2016 el 65% de la entidad fianciera Groupama Banque.
El objetivo del grupo galo es alcanzar los 400 millones de euros en ingresos en 2018 por servicios financieros móviles en todos los mercados en los que está presente y lograr dos millones de clientes de Orange Bank en Francia en los próximos diez años.