Tampoco nadie sabe hasta dónde llegará esta burbuja…ni cuanta gente perderá cuando el Bitcoin, al menos, deje de subir.
CIO AMÉRICA LATINA | Por Elibeth Eduardo | @ely_e
Si algo ha demostrado la historia de la Humanidad es que nada, absolutamente nada, dura para siempre exactamente igual.
Incluso esas instituciones/fenómenos que parecen pan-históricos cómo el comercio, la familia, el matrimonio, el deporte o el dinero no son hoy lo que fueron ni es posible que se comporten como lo hacían en la antigüedad.
El bitcoin es una buena muestra de eso. Como la más popular de esas nuevas expresiones del bien común que llamamos dinero que son las criptomonedas, el bitcoin todavía busca su lugar y hasta su precio en el mundo moderno.
Rodeado como está de un aura “invencible” de momento su ascenso parece indetenible y las valores “récords” son dejadas atrás cada pocas semanas.
La más reciente “marca” alcanzada de un bitcoin (BTC) por US$ 10.000 supera todos los pronósticos para este año y ya hoy se llegó un paso más allá: US$ 11.000. Pero, ¿qué significa?
Para los más conservadores, la marca (ya antigua) de los US$ 7.000 constituye la rayita de “rompa hasta aquí” en la que debemos comenzar a preocuparnos.
¿Fin del mundo como lo conocemos?
Tanto los tecnofóbicos como los analistas conservadores que temen una nueva crisis de los mercados ya anticipan el fin de la libertad de las criptomonedas.
Por supuesto, algunos gobiernos ya han recogido el guante por asuntos que van desde la evasión fiscal hasta la legitimación de capitales e, inclusive, algunos evalúan sus propias criptomonedas.
¿Son ellas, entonces, el futuro del dinero en un mundo en que países como Suecia y organizaciones como el Banco Mundial consideran que el “dinero físico” es un práctica onerosa?
Esto aun está por verse pero, por el momento, ni las criptomonedas van a “dominar” la economía ni el “bitcoin” (su burbuja) puede afectar a la misma en forma global.
Así, al menos, lo declaró a la agencia Reuters el vicegobernador del Banco de Inglaterra (BoE, por sus siglas en inglés), Jon Cunliffe.
Una gota en el océano
Según el funcionario, la “economía” del bitcoin no tiene tamaño suficiente para amenazar a la economía global.
La criptomoneda ha incrementado hasta DÍEZ (10) veces su valor en lo que va de año por lo que especialistas no dudan en que nos encontramos frente a una burbuja. Clásica pese a tratarse de un “commodity” nuevo.
Cunliffe, recordado entre la minoría de funcionarios que votaron en contra de elevar las tasas de interés este mes, cree que hay que vigilar las altas tasas de crecimiento del crédito al consumidor.
También apeló al sentido común que el más reciente Premio Nobel de. Economía ya ha descartado en lo que a decisiones económicas se refiere.
“Yo diría que los inversores necesitan hacer su tarea”, declaró Cunliffe a BBC Radio al ser consultado sobre la burbuja especulativa con el bitcoin.
Después de todo, los “finales” de todas las burbujas están documentadas por lo menos desde la caída en el precio de los tulipanes del que parte la teoría de la llamada “Enfermedad Holandesa”.
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