El que las ganancias de Amazon hayan aumentado por incluir los productos de Whole Foods en su Prime Day indica hacia dónde va el sector retail.
CIO AMÉRICA LATINA | Por Elibeth Eduardo | @ely_e
Para quienes se peguntaron por qué Amazon querría perder la ventaja de la tienda virtual con la adquisición de la cadena de venta de comestibles Whole Foods, el que tanto la empresa como Reuters le atribuyan a esta adquisición el incremento de las ventas de Amazon debe tenerlos en shock,
¿Cómo es posible? Bueno, es claro que la adquisición de la cadena fue in riesgo del minorista on line que parecía menos redituable que el tener librerías para su segmento de libros.
Y es que el concepto no es el mismo. Pero se parece. Mientras el usuario que va a las librerías puede usar estas para revisar, comparar y decidir si quiere o no una versión de lujo o una regular de un libro, los que comprar alimentos aprovecharon la ventaja del “Prime Day” y, por supuesto, tener al minorista de camino a casa con el paquete listo para recoger puede quitarle la presión a la espera de que llegue la entrega.
No obstante, cabe destacar que, precisamente por la compra de alimentos es que Amazon está pensando en las “cerraduras inteligentes” que permitirían a sus mensajeros entrar y dejar los víveres. Creo que es algo que – lamentablemente – sólo se puede pensar en el primer mundo.
El elemento cultural
Ciertamente, el que la compra de Whole Foods por Amazon y su impacto se estén viendo en Estados Unidos no es poca cosa: el elemento cultural es fundamental para el éxito o no de una iniciativa de servicio… cosa que no siempre queremos reconocer, con su consabida carga de estruendosos fracasos.
Por ejemplo, Amazon ha capitalizado en su ventas del trimestre el incorporar a su “Prime Day” la venta de comestibles y otros víveres de la cadena Whole Foods. Y es necesario entender una cultura que privilegia el comprar en oferta para entender la oportunidad que vio Amazon como minorista.
Pero, además, nos indica que la lectura de la desaparición del retail es tan errada como la muerte del PC, del libro, de la TV o de la ópera. Eso sí: todos ellos pasan (lentamente) a ser casi “on demand” y el concepto de “servicios” se impone hasta en la compra de alimentos.
Despúes de todo, es seguro que todos los compradores sin auto del mundo podrían estar dispuesto a pagar un poco más (si es razonable) con tal de no llevarse en metro o en taxi la compra del mes. Esto es lo que Amazon capitaliza: el que el comprador sienta que hacerlo con ellos hace su vida más fácil.
Es la gran lección de esta compra que grandes y pequeños minoristas deben aprender: la realidad “combinada” es el nuevo mundo del retail.