Una mejor supervisión de campos y cultivos con sensores de IoT será fundamental para la próxima revolución verde según el estudio de Inmarsat.
CIO AMÉRICA LATINA | Por Elibeth Eduardo | @ely_e
Aunque nadie duda de la potencialidad de los drones y de lo mucho que América Latina puede ganar con ellos para tener mapas fieles de los bastos errenos cultivables y no cultivables del continente, lo cierto es que, al menos para Inmarsat, la gran disrupción del Agrotech no vendrá de ellos.
Por el contrario, basado en los resultados del estudio que le encargó al experto Vanson Bourne denominado The Future of IoT in Enterprise – 2017, Inmarsat apuesta a que será esta tecnología emergente la que permitirá que ocurra la “Revolución Verde” que la humanidad espera (y necesita) en el sector agrícola.
Para el estudio, el equipo de Bourne entrevisto a representantes de las 100 principales compañías de tecnología agrícola en el mundo que reconocieron:
• 62% de los encuestados ya han implantado total o parcialmente soluciones basadas en IoT.
• 27% tiene previsto realizar este tipo de implementaciones en los próximos seis meses.
• Estas cifras señalan, que el agrícola supera con creces las tasas de adopción de otros sectores como el de la minería, el transporte y el energético.
No sólo es disposición
Afortunadamente, esta disposición está convenientemente respaldada con una inversión que permitirá traducir el interés en adquisición de tecnología para adopción.
¿Lo mejor? Según “The Future of IoT in Enterprise 2017”, no solo los presupuestos para gastos en adopción de IoT han estado creciendo sino que se espera que esta tendencia se mantenga en el sector agrícola al menos por los próximos cinco años.
Así, se espera que:
• 12% será el porcentaje del gasto de las empresas agrícolas destinadas al Ti en el2022.
• 5% es el porcentaje que, en la actualidad, estas empresas están dedicando al gasto en TI.
• Se estima que, para el año 2050, la población mundial será de unos 10.000 millones de personas por lo que la inversión actual del sector agrícola deberá ser capaz de alimentar a todas estas personas.
“La única forma de lograrlo realmente es aplicando de forma inteligente nuevas tecnologías como el IoT y nuestra investigación muestra la velocidad con la cual los negocios de tecnología agrícola la están adoptando. El IoT representará una revolución en el sector agrícola y le aportará ganancias que opacarán por completo los logros de aquella primera Revolución Verde de los años 70”, afirmó el director del segmento de desarrollo agrícola en Inmarsat Enterprise, Ayan Jobse-Alkemade.
Para ello es necesario que la inversión incluya las garantías de conectividad que toda red de IoT necesita, sin importar que tan lejos se encuentren los cultivos monitoreados. En este sentido, al combinar su legado en conectividad crítica con la tecnología LoRaWAN y las plataformas analíticas de datos que dan pie al flujo libre de datos entre organizaciones, Inmarsat está colaborando para que los negocios en este ámbito avancen frente a la competencia y cumplan con las necesidades de producción alimenticia del mañana.
Hace falta más para que ocurra una Revolución Verde. Pero al menos ya hay gente trabajando en eso.