En 2015 las Industrias Culturales Creativas (ICC) crearon 1,9 millones de empleos en América Latina y El Caribe y generaron ingresos por 124.000 millones de dólares.
Por Alejandra Luzardo, Cofundadora de Demand Solutions y Estratega de Innovación, Economías Creativas y Emprendimiento del BID | @Alejandral
Albert Einstein decía que no podemos resolver nuestros conflictos con el mismo pensamiento que usamos cuando los creamos, y en esta época convulsionada, en que muchos de los problemas que se abaten sobre nuestro mundo –y en especial sobre las poblaciones más vulnerables– parecerían no tener solución, sus palabras adquieren otra dimensión… Prepárate para expandir los alcances de tu imaginación: estamos a punto de presentarte un estudio que desafiará tu capacidad de asombro.
La creatividad hace que lo aparentemente imposible se torne posible, y en el Banco Interamericano de Desarrollo, en todos estos años de trabajo, en especial a partir de la puesta en marcha del movimiento Idear Soluciones para Mejorar Vidas en 2013, venimos presenciando cómo el talento y la innovación de los emprendedores permiten encontrar soluciones ingeniosas a problemas que muchas veces parecían imposibles de superar, en casi todos los órdenes. Te invitamos a que conozcas los aspectos más increíbles de las industrias culturales y creativas (ICC) de nuestra región.
En 2015 las ICC crearon 1,9 millones de empleos en América Latina y El Caribe y generaron ingresos por 124.000 millones de dólares, y se estima que para 2020 la creatividad será la tercera habilidad más demandada por las empresas a la hora de seleccionar a sus empleados. Con base en estos indicadores, y ante la desafiante tarea de darles visibilidad a todos esos talentos que quizás no sean tan conocidos, hoy presentamos el e-book “Economía Naranja: Innovaciones que no sabías que eran de América Latina y el Caribe”, que puedes descargarte aquí.
En él destacamos 50 de los 300 emprendimientos innovadores de mayor impacto social en la región, agrupados según su pertenencia a algunos de los principales sectores de las ICC: Arquitectura, Artesanía, Diseño, Medios, Moda, Música, Servicios Creativos y Software/Plataformas Digitales, en 12 países: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Jamaica, México, Perú y República Dominicana.
La creatividad como motor de innovación puede contribuir a la diversificación como herramienta necesaria para contar con una economía competitiva a nivel mundial basada en el conocimiento. Una de estas áreas de desarrollo es la denominada Economía Naranja, cuyos pilares fundamentales son la creatividad y el talento, que generan bienes y servicios de alto valor económico, empleos e impacto social, transformando sectores como el hotelero –con Airbnb– o el del transporte –con Uber– y compitiendo a la par contra mercados como el automovilístico o el de la minería.
Uno de los sectores transversales de todos los que componen la Economía Naranja es el emprendimiento. Hemos visto surgir en la región cada vez con más fuerza una nueva generación de emprendedores talentosos que le han dado a la creatividad un valor central en sus actividades productivas y comerciales. Ellos han redefinido sus funciones y desafiado los mitos que rodean a la creatividad como fenómeno, construyendo equipos multidisciplinarios que conjugan habilidades innovadoras atípicas.
En medio de la Cuarta Revolución Industrial, la creatividad se convierte en protagonista para enfrentar los cambios en las maneras de producir y trabajar. El futuro de las empresas, independientemente de su tamaño, estará en la capacidad de desprenderse de la forma en que desarrollaban sus productos y servicios para seguir invirtiendo en la atracción de nuevos talentos, que sean capaces de diseñar otras lógicas para la creación del valor.
Entre estas 50 innovaciones se destacan una serie de productos y servicios tecnológicos y también analógicos que realzan la cultura y las raíces de los pueblos originarios latinoamericanos y que comprometen a sus destinatarios con causas sociales como la sustentabilidad, el empoderamiento femenino o la responsabilidad civil ante el cambio climático. Como dijera el reconocido cardiólogo Franz Freudenthal, “No hay ninguna máquina en el mundo que haga el trabajo de las mujeres aymaras, quienes con sus técnicas ancestrales son capaces de confeccionar un dispositivo para tratar cardiopatías infantiles”.
Cabe señalar que en la región de América Latina y el Caribe, a diferencia de lo que sucede con las startups de otras partes del mundo, la mayoría de las innovaciones de las ICC persiguen, contundentemente, mejorar vidas y producir un alto impacto social. Y para ello nuestros emprendedores se valen principalmente de la empatía, esa capacidad cognitiva que permite ponerse en el lugar del otro y ayudarlo a superar sus dificultades, dando paso así a soluciones más inclusivas.
Latinoamérica y el Caribe es una región creativa llena de talento e imaginación. Incluso nos aventuramos a decir que estos son sus activos más valiosos. Sus industrias creativas y culturales ya son capaces de competir en los mercados globales, generando empleos, resaltando el patrimonio y la identidad cultural de sus pueblos y mejorando la calidad de vida de su gente. Estos son tan sólo unos pocos ejemplos de los emprendimientos que podrás encontrar en el e-book:
- Proyecto Pietà (Perú): Marca de ropa urbana ecológica de alta calidad confeccionada por hombres y mujeres de tres cárceles de Lima. Cada preso recibe una reducción de su condena y un porcentaje de las ventas, propiciándose así su reinserción social.
- Machina (México): Marca de ropa de carácter social irreverente, que integra la tecnología innovadora de manera funcional e intuitiva, dando lugar así a la “wearable technology”, o “ropa inteligente”.
- Torre (Colombia): Plataforma de crowdsourcing que cuenta con una base de datos de 135.000 actores de doblaje y narración. Su algoritmo propietario identifica al mejor talento para cada proyecto entre cientos de miles de voces, en menos de 10 minutos.
- Popular de Lujo (Colombia): Plataforma digital que promueve la investigación y divulgación de la gráfica popular latinoamericana como cultura visual (avisos, carteles, letreros de autobuses, murales, etc.).
- Elemental (Chile): El reconocido arquitecto Alejandro Aravena ha diseñado un modelo replicable y escalable de viviendas económicas, estéticas y funcionales, que pueden expandirse según los recursos de cada familia.
- BabyBe (Chile/Alemania): Dispositivo para incubadoras neonatales, que conecta la voz, la respiración y los latidos de las madres con sus bebés prematuros a través del contacto simulado con sus cuerpos.
- The New Denim Project (Guatemala): Confección de textiles reciclados de las maquilas de jeans, enfocada en la producción de tejidos de alta calidad, libres de químicos y reduciendo al mínimo el uso de agua y energía.
- (Argentina): Compañía multimedia que produce y distribuye contenidos de alto impacto social, con base en 4 pilares: el poder de las redes sociales, el crowdsourcing, la filantropía y la responsabilidad social empresarial.
- Ánima Estudios (México): Estudio de animación con más experiencia y reconocimiento en América Latina y un referente para la industria a nivel global. Es el primer estudio latinoamericano que produjo una serie original para Netflix.
Aún existen muchas más oportunidades de exploración en la intersección entre la ciencia, la tecnología, el arte y la creatividad. De esta convergencia ciertamente surgirán nuevos productos innovadores, con funcionalidades que irán más allá de nuestra imaginación. Te invitamos nuevamente a que te descargues el e-book y conozcas en detalle los asombrosos avances de las ICC en nuestra región.