Aunque la empresa prefiere la coalición gubernamental, Foxconn y Western Digital aun no renuncian a formar parte de Toshiba Memoria Corporation.
CIO AMÉRICA LATINA | Por Elibeth Eduardo | @ely_e
Todos van por todo. Sin embargo, parece que Toshiba, pese a lo mucho que quiere y necesita vender su unidad de semiconductores, no ha optado por una venta “colectiva” que le de a todos un poco de lo que más quieren.
No obstante, siempre es posible que una solución “salomónica” como esa no deje feliz a nadie.
Lo cierto es que tras meses y meses de negociaciones, acuerdos y discusiones un reporte de la agencia Reuters apunta a que el final (¿feliz?) de esta historia está por llegar.
Lo curioso es que, al parecer, la “decisión tomada” en las últimas semanas de junio de optar por la oferta de un consorcio integrado por Corporación de la Red de Innovación de Japón, el Banco de Desarrollo de Japón y Bain Capital, así como la fabricante surcoreana de chips SK Hynix Inc., aun no ha podido cerrar la venta en forma definitiva.
Por ello y muy a su pesar, Toshiba ha tenido que volver sobre sus pasos con otros oferentes como su (conflictivo) socio Western Digital y, su rival Foxconn.
Una venta accidentada
Como se recordará, la empresa Toshiba Memoria Corporación fue separada de su matriz el 1 de abril 2017 , poco antes de que la compañía escindiera otras partes del negocio en filiales de su propiedad para aumentar el valor total.
Pero, ¿por qué si ya se seleccionó una (la mejor) oferta no se ha concretado la venta? Porque la fecha se cumplió (28 de junio) sin un acuerdo en la modalidad de pago.
Según el reporte de Reuters, SK Hynix propone financiar el acuerdo a través de bonos convertibles, una medida que le abriría la puerta a acceder a una participación accionaria en el segundo mayor fabricante de chips de memorias NAND.
Hasta ahora Toshiba ha atendido las demandas del gobierno japonés, bloqueando que cualquiera de sus rivales (incluyendo SK Hynix) tengan influencia en el directorio o participación accionaria en su unidad de chips.
¿Será este el momento para que Terry Gou pueda demostrar que su coalición es más “occidental” y, por tanto, más conveniente para los intereses de Toshiba Memoria Corporation y el mismo Japón? Estamos en etapa culminante.