Siempre hemos pensado que eran algo del futuro, más propio de las películas de ciencia ficción que de la vida real. Pero lo cierto es que los robots ya forman parte del presente.
Y no nos referimos a simples máquinas que nos pueden ayudar a cocinar o en las labores de la casa. Hablamos de robots con inteligencia artificial capaces, incluso, de competir y vencer al ser humano.
El primero que nos lo demostró fue Deep Blue, el robot que el 10 de febrero de 1996 derrotó al mismísimo Kasparov en una partida de ajedrez. Desde entonces se han creado más máquinas capaces de retar a los hombres. Una de las últimas que ha introducido la inteligencia artificial en los juegos ha sido Libratus, una computadora que arrasó en una partida de póker. Venció a todos los jugadores humanos que se enfrentaron a ella.
Si las máquinas han demostrado ser más inteligentes que las personas en juegos tan complicados como el póker o el ajedrez, no es descabellado pensar que en un futuro (puede que no muy lejano) los robots se introduzcan también en el mercado laboral y sean capaces de hacer las mismas funciones que actualmente hacemos los humanos. De hecho, ya hay quienes anticipan qué empleos podrían estar en peligro de extinción ante la amenaza de la automatización.
Vendedores de seguros
Los vendedores de seguros del futuro, por ejemplo, podrían ser robots. De hecho, en Japón ya cuentan con un software que se dedica a vender seguros médicos y que, según la compañía, es capaz de hacerlo mejor y más rápido que el humano porque puede interpretar todos los datos y calcular en menos tiempo lo que se debe pagar en cada caso.
Banqueros
También los banqueros están en peligro. La llegada del cajero automático ya redujo el empleo bancario y ahora las app para realizar casi cualquier transacción van en la misma senda. Por eso, un informe de CNBC asegura que es probable que muchos de los restantes empleos humanos de cajero y representantes bancarios sean eliminados por la inteligencia artificial. Y lo mismo puede ocurrirles a los analistas financieros, pues van a tener difícil competir con el software. Las computadoras ya son capaces de leer y reconocer tendencias en datos históricos para predecir movimientos futuros en el mercado.
Construcción y Agricultura
Los sectores de la construcción y de la agricultura tampoco se escapan. Los trabajadores agrícolas están siendo reemplazados por robots de inteligencia artificial que pueden hacer de todo, desde ordeñar vacas hasta cultivar una lechuga. Por lo que tampoco les resultará difícil dedicarse a la construcción ni a las labores industriales.
Conductores y taxistas
De hecho, los robots probablemente podrán dedicarse hasta a conducir o, mejor dicho, los coches ya no necesitarán chofer ni los usuarios un taxista. Se prevé que en los próximos 10 años, ciudades de todo el mundo tendrán taxis auto conducidos. Singapur es el primer país que ya tiene docenas de ellos en camino.
Son empleos que se van a ver afectados y probablemente reducidos por el desarrollo de la tecnología. La otra cara de la moneda la encontramos en los nuevos trabajos que, precisamente, se crean de este desarrollo tecnológico. Si la tendencia continúa, a los ingenieros de robots y a los diseñadores de realidad virtual no les faltará trabajo en el futuro.