No es un cambio brusco y los usuarios, en general, han rechazado que Microsoft modifique su desktop. La tendencia lo hace inevitable.
CIO AMÉRICA LATINA | Por Elibeth Eduardo | @ely_e
El ascenso de los teléfonos inteligentes en la preferencia de los usuarios está influyendo en el desarrollo de las interfaces de usuario para todos los dispositivos.
Poco a poco, el Desktop mobile se ha movido a pantallas más grandes, sin contar que los desarrolladores se preparan (o deberían) para un mundo sin teclados…. y sin pantallas.
No obstante, el proceso ha sido, más bien gradual. De hecho, durante los primeros años después del lanzamiento del iPhone, Microsoft se aferró a su metáfora de escritorio en Windows.
Fue el lanzamiento de Windows 8 hace cuatro años y medio la primera señal real de derrota frente a la aceptación del desktop mobile que venían proponiendo tanto iOS como Android.
Esta nueva interfaz orientada a dispositivos móviles no fue generalmente bien recibida por los usuarios de escritorio y, en última instancia, Microsoft se vio obligado a devolver el botón Inicio y otros elementos.
La impronta (y los apuros) de Windows
Curiosamente, mientras que los teléfonos de Microsoft nunca fueron un éxito, su interfaz de usuario del sistema operativo móvil fue bien recibido por los usuarios. Es decir, a la gente le gustaba usar Windows Phone 7 y 8. Simplemente no querían comprar los teléfonos.
Incluso en tabletas de Windows como Microsoft Surface o Samsung Slate, la interfaz móvil de Microsoft resultó popular.
¿Cómo se explica esto? Parece claro que, para ciertas aplicaciones como Excel o Word, muchos usuarios prefirieron la interfaz de escritorio tradicional proporcionada por Microsoft (desde… siempre) en lugar de la móvil.
Esto también demuestra que las tabletas – que también son móviles – tienen ya algún tiempo siendo utilizadas como alternativas de escritorio o a la laptop.
También parece un indicador de que, si bien para algunas actividades la interfaz del sistema operativo móvil está muy bien, para otros una interfaz del SO de Escritorio “tradicional” está mejor dotado. El mundo del trabajo, claramente, tiene sus reglas.
Más simple. Más intuitivo
El reto, entonces, para los desarrolladores es lograr una transición exitosa.
Si bien ya parece un hecho aceptado que los sistemas operativos móviles van a dominar el entorno informático corporativo, las aplicaciones deben evolucionar y los desarrolladores tendrán que ser mucho más inteligentes en la creación de interfaces de usuario que les permitan a estos realizar trabajos reales en dispositivos móviles sin sentirse limitados por la falta de un teclado o ratón.
Esto es particularmente cierto para las aplicaciones que se ejecutan en tablets.
Para el fundador y CEO de la startup de correo electrónico, Peter Nixey, ser más inteligente en este contexto significa que los diseñadores tendrán que poner menos cosas en la interfaz de usuario, porque las pantallas de los dispositivos móviles son mucho más pequeñas.
“Tendrán que pensar muy cuidadosamente sobre lo que exactamente un usuario quiere hacer. Los usuarios, además, estarán mucho más relajados porque no les presentarán miles de cosas a la vez en la pantalla”, aseguró.
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