La nube es ese lugar que Internet coloca en todas partes donde, por ahora, la computación cuántica se está probando a sí misma.
CIO AMÉRICA LATINA | Por Elibeth Eduardo | @ely_e
Cuando se habla de IV Revolución Industrial se hace referencia a una disrupción en nuestra forma de producir, trabajar y vivir como la que produjo la Revolución Industrial en su momento, la electricidad (segunda) en otro y, más recientemente, Internet… que todavía nos cambia la vida todos los días.
IoT, Inteligencia Artificial y robótica son vistas como la siguiente revolución.
Otros como IBM, además, apuestan a la computación cuántica y, justo en el #DiadeInternet, hay novedades sobre sus posibilidades.
Se supone que cuando los computadores cuánticos estén disponibles comercialmente serán muy superiores en áreas como el aprendizaje de máquina, la criptografía y la optimización de los problemas de negocio en el ámbito de la logística y el análisis de riesgos, por ejemplo.
Y la buena noticia es que desde ayer, IBM puso un ordenador cuántico en línea de 16 qubits para que los clientes de la plataforma Cloud de IBM experimenten con él. Computación cuántica en Internet es, en sí mismo, un salto cuántico.
¿Qué significan esos 16 qubits? Donde los computadores convencionales se ocupan de unos y ceros (bits), los procesadores de los ordenadores cuánticos usan qubits, que pueden mantener simultáneamente los valores uno y cero.
La disrupción se acelera
Esto – para simplificar excesivamente – permite a un ordenador cuántico con un procesador de 5 bits realizar un cálculo para 32 valores de entrada diferentes al mismo tiempo. Y esto era lo que IBM tenia en línea hasta ayer: 5 qubit.
Según IBM, el nuevo procesador cuántico ya ha sido utilizada para realizar 300.000 experimentos de computación cuántica por parte de sus usuarios de servicios en la nube.
Pero eso no es todo: IBM tiene ahora un prototipo de sistema de 17 bits que trabaja en los laboratorios y que, según dice, ofrece el doble de rendimiento de la máquina de 16 bits.
El rendimiento de la computación cuántica es difícil de comparar. Mucho depende de la “calidad” de los qubits en el procesador, que se basan en fenómenos cuánticos de corto alcance a nivel atómico y, por lo tanto, son algo inestables.
IBM está proponiendo una nueva medida del rendimiento de la computación cuántica que se llama volumen cuántico, el cual tiene en cuenta las interconexiones entre los codos y la fiabilidad de los cálculos que se realizan.
La división de computación cuántica de la compañía, IBM Q , ha fijado su mirada en la producción de un ordenador cuántico de 50 qubits comercial en los próximos años. ¿Qué será capaz de hacer? Pronto lo sabremos.