La compañía inglesa R FinTech intenta que la nueva moneda virtual no sólo tenga uno respaldo sino uno público: el precio internacional del petróleo.
CIO AMÉRICA LATINA | Por Elibeth Eduardo | @ely_e
No será la primera vez (ni la última) que alguien intente una moneda virtual que quiera competir con el Bitcoin en su condición de “universal”, virtual y digital.
Lo interesante de la propuesta de la empresa londinense que está ensayando a Bilur (“cadena” en vasco) en es que, al igual que las monedas nacionales, esta tiene un respaldo: el petróleo.
Exacto: es una evolución interesante y – casi – inesperada. Pero se entiende: la nueva moneda aprendió de los errores del bitcoin y no quiso salir de la nada.
Y es que R FinTech aspira que su criptomoneda se transforme en una alternativa frente a quienes desconfían de las grandes fluctuaciones (y las pérdidas asociadas) que, hasta ahora, han caracterizado a las monedas virtuales.
“Es la primera criptodivisa con un verdadero valor”, declaró en la rueda de prensa de lanzamiento el director ejecutivo de R FinTech, Ignacio M. Ozcariz.
Pero, ¿cómo que tiene valor propio?
Pues sí porque Bilur, aparentemente, intenta funcionar como un comodity.
Por ello y en ocasión de su lanzamiento, tanto R FinTech como sus accionistas adquirieron UN MILLÓN de barriles de petróleo FÍSICOS que se encuentran almacenados en Texas y que constituyen el respaldo del precio de la moneda.
Es decir, pasamos del “Patrón Oro” al “Patrón Petróleo”.
Así, el valor de cada Bilur equivale al precio en que se esté cotizando cada día UNA TONELADA (6,5 barriles) de crudo.
Por ejemplo, el martes 02 de mayo (día de su lanzamiento), cada Bilur equivalía a US$356 o 326 euros.
Respaldo y transparencia
R FinTech se quedará cada día con el 0,01% del dinero en manos de los clientes.
“A medida que se desarrolle el bilur, se comprará más petróleo y las reservas alcanzarán miles de millones de barriles”, precisó la empresa en un comunicado.
Estas “reservas” intentarán ser el “Banco Central” de la nueva criptomoneda.
Es claro que los inversionistas que están desarrollando esta iniciativa entienden que la volatilidad del bitcoin y las asociaciones con negocios turbios son una oportunidad.
Hasta el nombre indica que tienen al bitcoin en la mira ya que “bilur” significa “cadena”, lo cual es una clara alusión al Blockchain (cadena de bloques) utilizada en las criptodivisas y que, por supuesto, no es “exclusividad” de ninguna.
¿Funcionará? Es pronto para saberlo. ¿Recibirá respaldo de los árabes, Rusia o la OPEP?